Venezuela acusó el viernes que las sanciones lideradas por Estados Unidos han frenado el refinanciamiento de su deuda externa, bloqueado las importaciones de alimentos y medicamentos y costado miles de millones de dólares en activos petroleros.
El viceministro de Relaciones Exteriores, William Castillo, también rechazó las críticas de la jefa de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, y negó que haya una crisis humanitaria en país de gobierno izquierdista miembro de la OPEP, cuya economía enfrenta graves problemas.
El Gobierno del presidente Nicolás Maduro dice que Venezuela es víctima de un complot de EU para derrocarlo, terminar con el socialismo en el país y entregar las mayores reservas de petróleo del mundo a las multinacionales.
“Estados Unidos ha confiscado unos 30 mil millones de dólares en activos de PDVSA (la petrolera estatal), mientras que 40 bancos están reteniendo unos 5 mil 400 millones de dólares, impidiendo que Venezuela compre alimentos y medicamentos”, dijo Castillo al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
“Venezuela no puede refinanciar su deuda y los petroleros y las empresas están siendo castigados”, agregó Castillo, que aseguró también que los ingresos por exportaciones de petróleo se han desplomado desde 40 mil millones de dólares por año a 5 mil millones de dólares.
El país sudamericano tiene deudas por un valor aproximado de 200 mil millones de dólares a un grupo diverso de tenedores de bonos, proveedores comerciales y empresas cuyos activos fueron expropiados.
En medio de un aumento de la morosidad, los acreedores se muestran reacios a negociar una reestructuración debido a las sanciones de EU.
El informe de Bachelet, conocido tras su visita a Caracas en junio, dijo que las fuerzas de seguridad venezolanas han enviado escuadrones de la muerte para neutralizar a la oposición.
Venezuela rechaza tales “acusaciones criminales”, aseguró Castillo.
“Más allá de un cierto exceso ocasional, parecería que se espera que el Estado se quede quieto mientras se planean graves riesgos a la seguridad y un golpe de Estado, que incluye una intervención extranjera, tal como lo ha amenazado el presidente Trump”, sostuvo el funcionario venezolano.
La crisis en el país sudamericano ha generado oleadas de protestas que han dejado decenas de muertos en los últimos años. Cuatro millones de venezolanos han salido de su patria, la mayoría desde fines de 2015, según agencias de la ONU.
DJOR