El boxeador paraguayo Richard «La Pantera» Moray, que cumple una condena de siete años de cárcel, ayudó a convertir un penal en un ring en la noche del viernes, para disputar una pelea en categoría welter con el fin de apoyar un programa de reinserción de reclusos a través del deporte.
Moray, de 32 años, derrotó al brasileño Carlos «Caolho» Santos por nockout técnico en el primer asalto de la pelea, que fue transmitida por el canal público y redes sociales del Gobierno.
El evento sin precedentes en la Unidad Penitenciara Industrial Esperanza, que alberga a internos no reincidentes, tuvo un público de unas 150 personas entre ministros, autoridades, familiares e invitados. Algunos reclusos lo vieron desde las ventanas de sus celdas.
«Esto es para que vea la gente que sí se puede, que dentro de un lugar oscuro siempre hay algo que tiene que brillar», dijo Moray tras recibir el cinturón de manos del ministro de Justicia en un ring profesional instalado en un pabellón del penal bajo un fuerte dispositivo de seguridad.
El evento, promovido como parte del Campeonato Sudamericano de Boxeo, fue organizado por el Ministerio de Justicia y una asociación de boxeo local que trabaja en el programa de rehabilitación de reclusos del cual «la pantera» participa.
Antes de la pelea principal otros internos mostraron sus habilidades en el ring.
Moray, que está cerca de cumplir su condena por robo agravado dijo a medios locales que logró superar su adicción a las drogas y entrenar como boxeador dentro del penal y que le gustaría poder «sacar promesas» del deporte desde las penitenciarías, una vez que recupere la libertad.
PAL