El embajador Juan Manuel Gómez Robledo es licenciado en Derecho por la Universidad de Paris I (Panthéon- Sorbona), maestro en Derecho Público por la Universidad de Paris X (Nanterre), máster en Relaciones Internacionales en el Instituto de Estudios Políticos de París, y cuenta con un doctorado de la UNAM, además de ser miembro del Servicio Exterior Mexicano desde 1988. En 2001 fue ascendido a su rango actual.

En entrevista con 24 HORAS, el también relator especial de la Comisión de Derecho Internacional de las Naciones Unidas abunda sobre los lazos que unen al país con los galos.

 

¿Cuál es el estatus de la relación comercial México-Francia?

 

– Para 2018, esta relación alcanzó los 6 mil 300 millones de dólares. Francia se coloca en la posición 15 mundial como proveedor para México, y en lugar 14 como comprador. Si bien México se coloca alrededor del lugar 30 como socio comercial de Francia, nuestro país es su segundo socio en América Latina, después de Brasil.

Las inversiones mexicanas en Francia también aumentan, y a las tradicionales inversiones de CEMEX o MEXICHEM, se suman las del grupo ALSEA, con la adquisición de los derechos para operar y desarrollar cafeterías Starbucks en Francia, así como la reciente inauguración de una planta de BIMBO.

 

Francia es una potencia cultural mundial, pero también lo es México. ¿Cómo la Embajada está promoviendo a México?

La relación cultural entre México y Francia está pasando por un muy buen momento. En años recientes destaca la exposición Mexique 1900-1950 en el Grand Palais (París), que en 2016 mostró con gran éxito un panorama de los artistas de vanguardia que han definido la identidad moderna mexicana. Para el próximo año estamos trabajando en una magna exposición sobre los Olmecas con sede en el Museo Quai Branly (que se inaugura en mayo de 2020). Adicionalmente, México ha tenido una presencia importante en diversas manifestaciones culturales en Francia, siendo este año invitado de honor en el Festival El Dorado Lille3000, fomentado la literatura, el teatro y el cine popular mexicano.

La promoción cultural es un tema prioritario para la Embajada de México en Francia. Somos el único país de América Latina que cuenta con un centro cultural en Francia. Este año celebramos el 40 aniversario del Instituto Cultural de México en París, donde trabajamos constantemente para promover la riqueza del arte y la cultura mexicanos, presentando a artistas consagrados y emergentes, artesanos, antropólogos e historiadores.

 

Cada día importan más las relaciones diplomáticas subnacionales, particularmente entre ciudades. ¿Qué ciudades o regiones de México podrían aumentar sus lazos con ciudades o regiones francesas, además de París?

A nivel de la cooperación descentralizada, existe una colaboración muy estrecha y de muchos años entre los gobiernos locales mexicanos, en el ámbito de municipios y estados, y sus contrapartes francesas. Como ejemplos de los proyectos de cooperación existente que podrían profundizarse en los próximos años, podemos citar las siguientes: el gobierno metropolitano de Burdeos y el estado de Guanajuato, La Rochelle y Campeche, Angulema y Zapopan, la metrópoli de Brest y el estado de Veracruz.

Tras las elecciones de 2018 en México, más de mil 500 municipios y 9 entidades federativas cambiaron de gobierno, por lo que ahora las nuevas autoridades empiezan a manifestar interés en la búsqueda de socios para proyectos de cooperación en Francia. La Embajada, de la mano de la SRE, acompañaremos a todos los gobiernos interesados para encontrar proyectos concretos que puedan beneficiar a las poblaciones de las entidades participantes.

 

Francia, y particularmente París, están marcando la agenda en materia ambiental. Hace poco, la alcaldesa Anne Hidalgo se propuso reducir drásticamente el uso del plástico para 2024, en lo que llamó un esfuerzo para “acelerar la transición ecológica”. ¿Hay algún esfuerzo de la Embajada para compaginar las agendas ambientales de ambos países?

Los gobiernos de la Ciudad de México y de París mantienen una cooperación muy fructífera que incluye el intercambio de mejores prácticas ambientales. Durante la visita de trabajo de Claudia Sheinbaum a París, todavía como Jefa de Gobierno electa, visitó una planta de tratamiento de desechos, y tuvo la oportunidad de conocer de primera mano las políticas de la alcaldía de París en este aspecto. Además, muchos de los proyectos de cooperación descentralizada que mencioné antes tienen un componente medioambiental. Es el caso de la cooperación La Rochelle-Campeche, que buscar avanzar hacia una ciudad sostenible.

La Embajada acerca a los gobiernos mexicanos que manifiestan interés en cuestiones ambientales con las entidades gubernamentales correspondientes en Francia, para que identifiquen las prácticas que podrían ser útiles en función de sus competencias. Creo que hay un potencial importante justamente en ámbitos como el manejo de desechos, la movilidad urbana, la agricultura sostenible, entre otros.

 

La educación es muy importante para nuestros países. ¿Cómo se están promoviendo los intercambios académicos? ¿Qué atractivos le diría a un joven estudiante francés que podría encontrar en México y en sus universidades?

La amistad franco-mexicana se ha consolidado a través de los valores que ambos países comparten, como la igualdad y la fraternidad. La cooperación educativa y universitaria México-Francia es un pilar de la relación estratégica entre nuestros países, como lo declaró hace unos meses el Ministro para Europa y de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian. Con una movilidad de aproximadamente 3,000 estudiantes mexicanos a Francia y 2,000 franceses a México cada año, el vínculo es muy sólido. En este contexto, se han suscrito cerca de 700 convenios de colaboración. De hecho, 55 % de la movilidad de estudiantes mexicanos a Francia tiene lugar en el marco de convenios de cooperación.

Por su parte, los jóvenes franceses representan la segunda comunidad extranjera estudiantil más importante en México y nuestro país ocupa el primer lugar en América Latina en el aprendizaje del francés con 250,000 estudiantes. Importantes universidades y centros de investigación franceses están presentes en México como el IRD y Sorbonne Université. Asimismo, cuatro universidades mexicanas cuentan con oficinas en Francia: UNAM, UAM, la Universidad de Guadalajara y la Univesidad Autónoma de Nuevo León.

 

 Octavio Paz fue encargado de Negocios en la Embajada en Francia, a finales de los 50. Carlos Fuentes fue Embajador en los 70. ¿Qué relación tiene la Embajada mexicana y Francia con nuestros hombres y mujeres de letras?

Es una relación importante que ha abierto camino para diálogos e intercambios entre los intelectuales mexicanos y franceses. La literatura francesa ha sido estudiada y admirada con fervor en México. Por ejemplo, Alfonso Reyes fue titular de la legación de México en Francia entre 1924 y 1927, donde sostuvo una relación cercana con intelectuales franceses de la talla de Valéry Larbaud y desempeñó una labor fundamental para el estrechamiento en las relaciones de ambos países. Octavio Paz se desempeñó como agregado cultural entre 1946 y 1951, y regresó más tarde como Ministro y Encargado de Negocios de 1959 a 1962, época en la que escribió El laberinto de la soledad, Libertad bajo palabra y ¿Águila o sol? Jaime Torres Bodet fue embajador de 1954 a 1958, y más adelante de 1970 a 1971 (y después fue titular de la UNESCO). Carlos Fuentes ocupó dicho encargo de 1975 a 1977, época en la que declaró que “la última patria de un latinoamericano es Francia”.

 

Francia recibió 300,000 turistas mexicanos en 2014, según la SRE. Cuéntenos un poco sobre el turismo mexicano en Francia. ¿La Embajada ha detectado nuevas tendencias (viajeros solos, estancias más cortas o largas, etc.)? ¿A dónde está yendo el viajero mexicano en Francia?

La relación bilateral México-Francia en el ámbito turístico es muy importante para ambos países; muestra de ello, es el número de visitantes a ambos países. En 2017, 550,947 mexicanos visitaron Francia, mientras que México recibió 200,141 visitantes residentes en Francia. Para México, esto representa el noveno mercado en cuanto a la llegada de visitantes internacionales por país de residencia.

Por su parte, los turistas mexicanos son cada vez más autónomos: se informan por sí mismos a través del internet para elegir los destinos a los cuales quieren viajar, sus actividades y hacen sus reservaciones en línea. No obstante, el mercado de las agencias de viaje continúa siendo importante para los viajeros. De igual forma, una vez que los mexicanos están en Francia, procuran visitar otros países aprovechando su estancia en el continente, entre los cuales España e Italia son también favoritos, según la Organización Mundial del Turismo. En general, la entrada de los mexicanos a Francia se hace por España. En los últimos años han surgido nuevas tendencias de tipo de viajes, tales como los viajes temáticos: gastronomía, enoturismo (vinos), entre otros. En cuanto a las ciudades que visitamos los mexicanos, la más visitada y por mucho es París, seguida de Niza y Lyon; y el principal interés: el patrimonio natural y cultural, pero también la gastronomía y el lujo.

Usted también es Embajador concurrente ante el Principado de Mónaco. ¿Qué nos puede decir de esta relación no muy conocida por los mexicanos?

Existe un programa de cooperación educativa con el Principado de Mónaco, por el cual se otorgan becas para estudiantes en el ámbito gastronómico, de la restauración y las artes, con financiamiento de la Fundación Turquois. Participan dos generaciones de estudiantes por año, cada una integrada por 10 becarios. Los jóvenes realizan 5 meses de cursos de francés en México y después pasan 5 meses en Mónaco, tomando clases teóricas-prácticas en el Liceo Técnico y Hotelero de Mónaco. Además, gracias a un acuerdo con la Academia Princesa Grace, se otorgan becas a jóvenes talentos de la danza.

De igual forma, México y Mónaco comparten puntos de vista muy similares sobre la importancia de proteger los océanos y su biodiversidad, en particular los arrecifes de coral. Este es un tema sobre el que nuestros dos países seguirán colaborando. Otro aspecto poco conocido de las relaciones entre nuestro país y Mónaco, es que una de las bisabuelas del Príncipe Alberto fue Susana de la Torre y Mier, mexicana.

 

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