Las autoridades de inmigración de Estados Unidos mantenían detenidos hasta el miércoles a unos 200 menores sin compañía a lo largo de la frontera sudoeste, un descenso frente a los más de 2 mil 500 de mayo, ya que un aumento de fondos permitió que una agencia de salud asumiera la custodia de muchos de ellos.
La reducción en el número de detenidos informada oficialmente se da tras recientes inspecciones del gobierno que revelaron condiciones de hacinamiento y suciedad de los indocumentados que inflamaron el debate sobre la política de inmigración de línea dura del presidente Donald Trump.
Casi todos los niños sin compañía detenidos están siendo entregados a funcionarios del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por su sigla en inglés) dentro de las 72 horas posteriores a la detención, dijo el funcionario a periodistas en una conferencia telefónica, hablando bajo condición de anonimato.
El funcionario sostuvo que desde fines de mayo hasta principios de junio Estados Unidos tenía detenidos a entre 2 mil 500 y 2 mil 700 niños tras cruzar la frontera solos o ser separados de adultos que no eran sus padres.
“Ver que la cifra actualmente es de unos 200 es muy positivo. Esa es una enorme diferencia desde que el HHS recibió sus fondos”, dijo el funcionario. “Nuestra meta es transferir la custodia de estos individuos lo más rápido posible al HHS para que puedan tener todos los cuidados apropiados y que se cubran sus necesidades de largo plazo”, agregó.
El Congreso aprobó en junio un proyecto de ley de financiamiento suplementario de emergencia por 4 mil 500 millones de dólares destinado a mejorar las condiciones en la frontera, incluyendo 2 mil 880 millones para que el HHS brinde refugio y cuide a niños que llegaron sin compañía al país.
DAMG