Londres.- La policía de Gibraltar arrestó hoy al capitán y a un oficial del petrolero «Grace 1» detenido la semana pasada en el estrecho gibraltareño, que transportaba crudo iraní y que presuntamente tenía como destino Siria.
Un vocero de la Real Policía de Gibraltar informó este jueves que los dos hombres detenidos, de ciudadanía india, fueron interrogados bajo caución, no fueron acusados y la investigación continuará.
La policía señaló que las detenciones se realizaron en el marco de «… un registro prolongado de la embarcación donde se han incautado y examinado documentos y dispositivos electrónicos», informó este jueves el diario Gibraltar Chronicle.
La semana pasada el petrolero «Grace 1» fue detenido por un destacamento de la Marina británica en aguas de Gibraltar, acusado de transportar petróleo hacia la refinería de Baniyas en Siria, propiedad de una entidad sujeta a las sanciones de la Unión Europea desde 2014.
Este jueves el presidente de Irán, Hasán Rohaní, reclamó la liberación inmediata de su petrolero “Grace 1” incautado en aguas de Gibraltar o de lo contrario, advirtió, Reino Unido tendrá que afrontar las consecuencias.
«Les recuerdo a los británicos [esto]. Ustedes son los que inician la inseguridad y se darán cuenta de sus consecuencias en el futuro», dijo Rohaní a la prensa al final de una reunión con el gabinete en Teherán, según la televisión iraní Press TV.
En este marco, embarcaciones iraníes intentaron hoy interceptar un buque petrolero británico cerca del Golfo Pérsico, antes de ser expulsados por un barco de la Marina Real Británica, mientras Teherán negó los hechos.
Los barcos que se cree que pertenecen al Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica de Irán (IRGC, por sus siglas en inglés) se acercaron al petrolero British Heritage e intentaron detenerlo cuando se dirigía desde el Golfo Pérsico hacia el Estrecho de Hormuz.
HMS Montrose, una fragata británica que escoltaba al British Heritage, se vio obligada a moverse entre los tres barcos y el petrolero, dijo un portavoz del ministerio de Defensa, que describió las acciones de los iraníes como «contrarias al derecho internacional», según publicó la cadena británica BBC.
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