En la construcción del Tren Maya, ONU-Habitat no se prestará a los intereses de nadie, ni del Estado ni económicos, sostuvo Eduardo López Moreno, director en México del organismo de las Naciones Unidas dedicado al desarrollo urbano y de las ciudades.
“Seremos un juez imparcial para asegurar que todas estas ventajas y estas condiciones se lleven a buen puerto, se aseguren que entonces el desarrollo y la prosperidad se fundamente en la ventaja de los agentes económicos, sociales e institucionales, que vean en este tren la oportunidad de desarrollo e integridad nacional”, subrayó.
Al participar en el 80 Congreso Nacional de Agentes Aduanales, consideró que ONU-Habitat debe sumarse al Tren Maya porque “se trata no del proyectos más importante de este sexenio, tal vez de los proyectos más importantes y transformadores del México moderno”.
“Se trata de un proyecto que busca por fin unir el país, reducir desigualdades históricas, pagar una deuda que se ha acumulado en esta región de cinco estados”, argumentó en el evento organizado por la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (CAAAREM).
ONU-Habitat participa en este proyecto porque no solo lo ve como un detonador del crecimiento y la productividad, sino como de desarrollo e integración en los estados de la Península de Yucatán, que históricamente son de los más rezagados del país en indicadores sociales y económicos.
No obstante, precisó López Moreno, también hay amenazas, como el respeto a las zonas arqueológicas, la integración, el desarrollo comunitario y la preservación del medio ambiente.
ONU-Habitat trabajará con el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), encargado del proyecto, en el desarrollo de estrategias para garantizar que estos tres elementos se mantengan bien, al mismo tiempo que se impulse el desarrollo.
jhs