En un hecho sin precedentes, el Gobierno de la Ciudad de México fortaleció su sistema de  emergencias y puso en marcha a 40 motocicletas conducidas por paramédicos que brindarán atención prehospitalaria y de forma gratuita y mucho más rápida a cualquier persona que se encuentre involucrada en algún accidente.

 

Se prevé que el tiempo de respuesta sea hasta de 10 minutos para el año próximo, con la incorporación de más personal y unidades.

 

La titular de la administración local, Claudia Sheinbaum Pardo, comentó que en una primera etapa entrarán en funciones 30 motos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) y 10 unidades de la Cruz Roja Mexicana.

 

En conferencia de prensa, agregó que la segunda etapa ya se integra con más motocicletas y el objetivo es que cada una de las coordinaciones territoriales tenga una unidad con paramédico, equipada que pueda ser la primera que llegue al lugar de la emergencia y determinar si se requiere otro tipo de ambulancia.

 

Manifestó que también se tiene contemplada la integración de nuevas ambulancias del Gobierno de la Ciudad, mas la que han adquirido las distintas alcaldías, como sucedió recientemente en Iztapalapa, donde fueron presentadas 15 ambulancias.

 

“Si tenemos suficiente número de ambulancias y servicios de emergencias, muchas veces se pueden atender en el lugar si es que no es grave y se evita la saturación de los servicios de emergencia en
los hospitales”, externó.

 

Recordó que cuando asumió su actual cargo, el tiempo promedio de atención a emergencias era de 41 minutos, pero gracias al fortalecimiento del despacho a que haya médicos en el 911 y a la regionalización, en promedio se ha disminuido a 31 minutos y se espera que esto se reduzca a 21 minutos.

 

“En el primer semestre de 2020, con la adquisición de nuevas ambulancias, paramédicos y un programa que se abrirá muy intensivo de voluntarios, se llegue a un tiempo de atención promedio de diez minutos en cada emergencia”, subrayó.

 

Por su parte, el Coordinador General del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C-5), Juan Manuel García Ortegón, señaló que no solamente participa el gobierno central a través de Secretaría de Seguridad Ciudadana, C-5
y Secretaría de Salud, sino también Cruz Roja “de una manera muy generosa”.

 

Explicó que lo primero que se hizo en el programa de Atención prehospitalaria fue hacer un diagnóstico de la situación y se pudo detectar que se debían corregir a la brevedad cuatro puntos:

 

“Es que el estado de fuerza con el que se contaba no era suficiente para el tamaño de la ciudad; otra cosa que nos encontramos es que no había una coordinación suficiente entre la diferentes dependencias que atienden incidentes de regulación médica y atención prehospitalaria”,
resaltó.

 

Eso hacía –consideró- que tuviéramos tiempos de respuesta que además de no ser los que se necesitan en la Ciudad de México, eran muy diferentes dependiendo de la zona geográfica que se atendiera.

 

“También nos encontramos que a pesar de que el 60 por ciento de los incidentes que se atendían en un año, no requerían traslado del enfermo, en todos los casos se despachaba una unidad y solamente
teníamos ambulancias”, explicó.

 

Mencionó que en el caso del 911, no había un protocolo específico de clasificación para ese tipo de incidentes y “literalmente lo que los despachadores del 911 hacía era ubicar el lugar donde hacían la
solicitud del servicio y despachar la unidad sin más”.

 

Destacó que con ese diagnóstico se diseño el modelo de atención prehospitalaria que para poder llegar a su fase final, se tuvieron que eliminar algunos problemas y profesionalizar las áreas.

 

DAMG/PAL