El cantante italiano Tiziano Ferro agradeció las muestras de apoyo y cariño de sus seguidores, tras publicar una fotografía en la que dio a conocer que se casó con su novio, Victor Allen.
El artista, quien debutó en 2001 con su disco Rosso relativo compartió en redes sociales una imagen en la que aparece con Allen, gerente de marketing estadunidense, y ambos muestran su argolla de matrimonio.
“La vida y sus increíbles vueltas. No veo la hora de compartir con vosotros esta historia de joya y celebración del amor”, escribió el intérprete de Tardes Negras.
De acuerdo con la edición italiana de la revista Vanity Fair, el cantante, de 39 años, y Allen, de 54, se casaron en una ceremonia secreta en Los Ángeles, California, el 25 de junio y el sábado 13 de junio celebraron una boda civil en Italia.
Luego de que la fotografía en la que presume su matrimonio superara los 300 mil me gusta, Ferro publicó otra imagen en la que agradeció a sus seguidores los mensajes de amor que ha recibido a través de las redes sociales.
“VUESTRA sensibilidad, VUESTRA educación, VUESTRA capacidad de apoyarme en las malas y contra el odio sin caer en la vulgaridad, en la violencia verbal, en la obviedad, siempre serán de ejemplo para mí. Sois orgullosos de mí. Y soy orgulloso de VOSOTROS”, escribió.
Cabe recordar que en 2010, el artista hizo pública su orientación sexual como una manera de asumirse mejor y quitarse de encima las presiones que se había impuesto.
“Hace un par de años inicié un camino de análisis. De tiempo atrás no estaba bien y había entendido recobrar una serie de cosas, a partir de mi encuentro con la homosexualidad. Así, al término del año pasado llegué a una conclusión: quería vivir esa parte de mí, dejar de considerarla un monstruo, algo negativo”, declaró en ese entonces a Vanity Fair.
En ese año, publicó su libro autobiográfico titulado Treinta años y una plática con papá (Trent’anni e una chiacchierata con papà), en el que habla de su vida, su etapa de adolescente y los temores que sentía sobre su homosexualidad.
“Hasta ahora no sé explicarme por qué consideraba la homosexualidad una especie de enfermedad… No tengo la presunción de salvar a nadie, pero si mi libro puede ayudar a alguno a evitar perder todos los años que yo he botado, sería feliz”, señala un fragmento del libro.
TFA