Obsesionado con erradicar a todo indocumentado latino de Estados Unidos, el Presidente Donald Trump intensificó una guerra física y psicológica -que no incluye a inmigrantes europeos, asiáticos o de otras nacionalidades-, desplazando a miles de agentes que iniciaron redadas masivas, en Nueva York, Los Angeles, Chicago, Houston y seis ciudades más para disuadir la “inmigración no autorizada”, lo que amenaza con agudizar la crisis humanitaria en Centros de Detención hacinados, pestilentes y antihigiénicos.
“Gente viene a nuestro país ilegalmente; nosotros hablamos de removerlos legalmente, es muy simple”, dijo Trump a reporteros el viernes, en la Casa Blanca, “es algo que no me gusta hacer”.
El odio racial contra los latinos, exacerbado por las políticas de Trump, ocasionaron la muerte de Willem Van Spronsen, un hombre armado, de 69 años de edad, quien lanzó bombas incendiarias contra un Centro de Detención de Indocumentados de Geo Group, en Tacoma, Washington, con la aparente intención de matar a quienes estaban dentro, reportó el diario Washington Post. El atacante había sido arrestado en 2018 por manifestaciones anti inmigrantes.
“No me sorprendí”, dijo el vicepresidente, Mike Pence, tras visitar dos centros de Detención en McAllen, Texas “ yo sabía que vería un sistema que está saturado; es algo duro”, dijo el funcionario, incapaz de criticar ni actuar para aliviar el dolor de quienes escapan de la violencia y son sometidos a este cruel y degradante trato, radicalmente opuesto a la postura de defensa de derechos humanos de los Estados Unidos, y tan contradictorio con el “amor a Dios y al prójimo” que proclama como evangélico.
Pence instruyó a los agentes de la Patrulla Fronteriza que no limpiaran más las instalaciones, de lo que es rutina, “para que el pueblo americano vea la falta de camas, cobijas y otros recursos y entienda la seriedad de la crisis en la frontera”, sostuvo, mientras Kevin McAleenan, secretario de Seguridad Interna en funciones, visitó las garitas de entrada en El Paso, Texas, para conocer el número de arrestos. Pero lo que dijo es mentira.
Unos hacinados, otros vacíos
En contraste con el hacinamiento y suciedad de las cárceles que visitó, otros lugares en que se ha albergado a menores, como La Casa del Refugiado, en El Paso, Texas, muestra amplio espacio limpio, con medicamentos, comida adecuada, baños, agua, camas y atención para menores, que es un marcado contraste con el Centro de Detención de Clint, de la Border Patrol, donde 700 menores siguen hacinados, mostrando el verdadero propósito de esta tortura, mientras Trump alimenta la psicosis en la población hispana en el país.
En paradas de autobús, fuera de supermercados, tiendas, restaurantes o tocando puerta por puerta, los agentes participan en lo que Trump bautizó como “Operación Familias” para buscar a un millón de indocumentados con órdenes de deportación, sembrando terror en los latinos, quienes cancelan vacaciones, dejan de ir al trabajo y escuelas para refugiarse en sus hogares, mientras en Louisiana, Mississippi y otros estados, 11 millones de personas requieren de ayuda urgente para ser evacuados, a causa de las intensas lluvias ocasionadas por la tormenta tropical Barry.
Muchos ciudadanos de Estados Unidos también han sido arrestados como presuntos indocumentados.
“No abran las puertas”
Los gobiernos de estados como California; legisladores y ONGs lanzaron un campaña recomendando a los indocumentados no abrir la puerta sin una orden judicial, guardar silencio hasta hablar con abogados y tomar medidas para prevenir separación familiar o pérdida de bienes.
La guerra contra latinos del presidente Trump va de la mano con el silencio de esta administración ante aberrantes violaciones a derechos humanos, como el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, colaborador del diario The Washington Post, ordenado por el sanguinario príncipe saudita, Mohammed bin Salman, confirmado por Naciones Unidas, y que Trump hace a un lado por planes de venta de 110 mil millones de dólares en armamento a ese país y facilidades para sus empresas.
Lo mismo por su silencio en torno a los campos de concentración chinos en Sinkiang o por el encarcelamiento de estudiantes en Hong Kong, a cambio de la compra de grandes cantidades de soya a Estados Unidos, aún a pesar de la creciente tensión con China, que impidió salir del país a un ejecutivo de las industrias Koch para enviar un mensaje a la administración Trump.
O el interés de adquirir playas en Corea del Norte, a cambio del levantamiento de sanciones a ese país.
Redadas para desviar la atención
En opinión de expertos, esta es una estrategia electoral para distraer la atención de temas sensitivos que podrían impactar su esfuerzo de reelección, como la renuncia de Alex Acosta, su Secretario del Trabajo, en medio de un gran escándalo, luego que se descubrió cómo su participación como fiscal federal en Florida permitió al millonario depredador Jeffrey Epstein obtener una sentencia de 13 meses en prisión, en lugar de una condena de 45 años o cadena perpetua por abuso sexual de mas de 300 niñas, que invitaba a sus amigos, ademaste grabarlas en video y tomarles fotos, lo que Acosta inútilmente trato de justificar.
También el posible fortalecimiento de la demanda de audiencias de impeachment en su contra, con la comparecencia del fiscal especial Robert Mueller ante los Comités de Inteligencia y Judicial de la Cámara Baja.
Mueller hablará del resultado de su investigación de dos años, que resultó en la consignación de 34 personas, entre ellos 26 rusos y 5 de 19 altos funcionarios de su campaña y su familia, que mantuvieron contactos con espías rusos, de los que más de cinco trataron a toda costa de abrir un canal secreto para que Trump y Putin se comunicaran.
También, evidenciará la distorsión de su reporte final, realizada por el procurador General de Justicia, William Barr, para que Trump se “auto exonerara” de colusión y obstrucción de la justicia, manipulando términos del reporte en el que solo el Congreso, puede resolver la situación, por la falta de protocolos para juzgar a un presidente en funciones.
Trump defiende “derechos” supremacistas
Ante los espacios cerrados por redes sociales, como Facebook (a quien la Comisión Federal de Comercio (FTC) impuso una multa histórica de 5 mil millones de dólares por supuesta violación de reglas de privacidad), Twitter, Youtube y otras a grupos “supremacistas” que le apoyan, Trump puso en marcha otra estrategia realizando una “Reunión Cumbre de Medios de Comunicación” de la extrema derecha.
En la “Cumbre Radical” de la Casa Blanca, que es parte de una amplia estrategia para la reelección de Trump, se “denunció el trato injusto de que han sido objeto esos medios” eliminados de las redes sociales.
Asistieron promotores de teorías de conspiración que aseguran que el presidente tiene la “misión Divina” de desmantelar el actual orden económico mundial, luchando contra instituciones financieras, empresas transnacionales, grandes capitales y medios de comunicación” que “tratan de impedirlo”, con lo que también justifica las intensas criticas cotidianas a su abuso, mentiras, deshonestidad y corrupción.
Entre los asistentes están Jim Hoft, de “Gateway Pundit”, James O’Keefe, del “Proyecto Veritas” y Bill Mitchell, provocador en las redes sociales, por supuesto que sin dejar fuera entrevistas con empleados suyos ahora en medios de comunicación como Sebastian Gurka, quien fue su asesor, ahora “periodista” de television y los radicales conductores de radio Rush Limbaugh, su “vocero” Sean Hannity, de la cadena Fox, Stephen Bannon, de Breibart y otros.
Ultraconservadores lanzan guerra informativa para reeleccion de trump
Esos medios solidificaron su alianza para lanzar una fuerte guerra informativa contra la su triste realidad, mediante campañas de desinformación contra un partido Demócrata fracturado y debilitado por pugnas internas, incapaz de frenar un gasto millonario en 24 precampañas, en lugar de ahorrarlo para la costosa campaña presidencial y por Nancy Pelosi, una lideresa, que a pesar de numerosa e indiscutible evidencia de obstrucción de la justicia del presidente, -mas convincente que la encontrada por el fiscal Ken Starr, para enjuiciar al exPresidente Bill Clinton-, detiene el inicio de las audiencias de Impeachment para iniciar el proceso que detenga el autoritarismo de Trump y rescate de sus valores morales, derechos civiles y humanos y restauración de la honestidad y la verdad, sustituidas por Trump constantemente con mentiras.
En su intensa campaña por minimizar y neutralizar lo que podría la Fuerza Electoral Latina, que tiene un potencial de 32 millones de votantes, -de los que apenas votamos 12.5 millones-, el Presidente Trump firmó una Orden Ejecutiva, para que los Departamentos de Seguridad Interna y Justicia, compartan con el Departamento de Comercio toda la información sobre el estatus migratorio de los registrados en el el Censo 2020, luego que el presidente fue obligado a renunciar a su capricho de incluir -violando la Constitución- una pregunta ciudadania.
El objetivo de Trump es hacer un “inventario de Ciudadanos blancos”, republicanos en su mayoría, particularmente los que viven en el área rural y cambiar los distritos electorales, concentrando a Latinos y Demócratas en pequeños distritos y expandiendo las áreas republicanas, bajo el argumento de “vigilar el cumplimiento de la Ley de Derecho al Voto”, lo que aseguraría su reelección.
Todo esto, en momentos en que se agudizan las tensiones con Iran, que anunció que comenzó un enriquecimiento de uranio superior la que se había comprometido; en que el gobierno de Turquía compró misiles de defensa rusos, por mas de 80 mil millones de dólares, se agudiza el rompimiento con el gobierno Británico de Theresa May, por la descripción de ineptitud de Trump, expresada por el ahora ex embajador.
Y finalmente, se produce en tiempos en que de una manera secreta y detrás de lineas, 1,400 Comandos de Estados Unidos y comandos aliados, practican la ejecución de operaciones encubiertas para contrarrestar amenazas Rusas, que se han intensificado bajo la actual administración, mientras el Presidente Trump ”peligrosamente” corteja a Rusia, en una actitud que, de acuerdo a muchos funcionarios de su gobierno y observadores externos, “se convierte en un cada vez mas peligroso adversario”, revela el diario New York Times.
“Dias antes de que el presidente Trump minimizara la injerencia rusa en la elección presidencial de 2016, equipos de boinas verdes del Ejército y seals de la Naval, comenzaron a practicar misiones de apoyo a fuerzas de resistencia local en naciones de Europa oriental y del Báltico, para que confronten a comandos rusos sin insignias, como los que ayudaron a Moscú en la toma y anexión de Crimea en 2014” señala un reportaje de Eric Schmit, de ese diario, lo que podría intensificar la tension entre países, mientras Trump sigue “coqueteando” a Vladimir Putin.
Turquía trató de influir en eleccion de EU
Legisladores y ciudadanos estadounidenses confían en que la esperada audiencia en que Robert Mueller hablará de la injerencia rusa en la elección de Donald Trump, postergada para la semana próxima, determine el rápido inicio de audiencias de impeachment o juicio político del mandatario republicano que, para decepción de millones, detuvo la lideresa Nancy Pelosi.
En otro evento ante una corte federal, el abogado de Bijan Rafiekian (antes socio de Michael Flynn, ex director de la Agencia de Inteligencia de la Defensa de EU), y quien será juzgado esta semana por cabildear en favor del gobierno Turco, anunció “múltiples piezas de información que revelan como el gobierno Turco (igual que Rusia) también trató de influir en la campaña de Trump en 2016.
LEG