Por:Ángel Cabrera y Diana Benítez
El gobierno federal tiene pendiente por liquidar la terminación anticipada de 58 contratos de la otrora construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), que representan un monto de 163 mil millones de pesos.
Gerardo Ferrando Bravo, director general del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), informó que incluyen ocho mega contratos que representan 75% del monto por liquidar.
Durante una reunión con medios de comunicación indicó que existen otros 14 contratos que no se cancelarán, porque se trata de servios que todavía son requeridos.
La cancelación del proyecto de un nuevo aeropuerto internacional dejó pérdidas por 60 mil millones en obras ya edificadas y 40 mil millones en gastos no recuperables, sumados a los 163 mil millones de pagos por la terminación anticipada de contratos.
Al respecto, Ferrando Bravo señaló que falta por liquidar el “contrato más importante, el del edificio terminal de pasajeros, por 84 mil millones de pesos”. A su vez, están los de “la terminal, está el de las dos pistas, la loza de la terminal, la loza del centro de transporte terrestre, y la torre de control”.
Informó que en la totalidad de contratos se tiene un acuerdo de terminación anticipada con las empresas, por lo cual, se conoce el monto necesario para la cancelación.
Además, Javier Jiménez Espriú, secretario de Comunicaciones y Transportes, aseguró que la construcción del NAIM fue cancelada por causas técnico-financieras y no por corrupción.
Una de las principales causas, dijo, fue el sobrecosto de la obra, que inició en 2014 con una estimación de 168 mil millones de pesos, y en 2018 al cancelarse el proyecto, el gasto para concluirlo ascendería a 300 mil millones de pesos.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha reiterado que la “faraónica” obra aeroportuaria fue cancelada porque existían indicios de corrupción en su construcción, mismos que involucraban a ex funcionarios.
En otro tema, Carlos Morán, subsecretario de Comunicaciones y Transportes reportó que se inició con los trabajos de Servicio a la Navegación para el Aeropuerto de Santa Lucía, proyecto que sustituirá al NAIM.
Informaron que tanto el plan maestro como los estudios de espacio aéreo, fueron concluidos por Aeropuertos de París y la empresa NavBlue, por lo cual, estiman que en agosto próximo iniciarán reuniones técnicas con las aerolíneas.
El proyecto de la terminal aérea en la base militar de Santa Lucía acumula decenas de amparos de ciudadanos, organizaciones sociales y empresariales, que buscan frenarlo y que el Poder Judicial obligue al Gobierno a continuar con las obras aeroportuarias en el NAIM en Texcoco.
Al respecto, el Presidente López Obrador, admitió ayer que los amparos contra Santa Lucía sí han generado un atrasó.
“Acabo de tener una evaluación la semana pasada y sí, hay un retraso, pero menor, y están los amparos, pero se sigue trabajando en toda la parte de planeación, que es muy importante.
“Queremos no dar motivos, estamos esperando el estudio de impacto ambiental, no apresurado, lleva ya un tiempo el estudio”.
El mandatario indicó que la semana pasada, el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor Toledo, refirió que en 15 días se tendrá la manifestación de impacto ambiental.
En tanto del proceso legal, destacó que el Poder Judicial optó por juntar en un sólo juzgado los más de 140 amparos que ha ingresado el colectivo #NoMásDerroches, el cual aseguró intenta a todas luces atacar la obra pública.
AMLO no se arrepiente de sumar a Urzúa
Diana Benítez
Pese a la polémica salida de Carlos Urzúa de la Secretaría de Hacienda y las declaraciones vertidas en una revista, en donde criticó parte de los principales proyectos de la Cuarta Transformación, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no se arrepiente de haberlo incorporado a su equipo.
“No, mire, en un proceso de transformación hay muchos cambios”, expresó cuando se le cuestionó durante la conferencia de prensa de ayer.
En un inicio, el Presidente se mostró cortante para hablar sobre el tema; sin embargo, después indicó que ni la refinería de Dos Bocas, Tabasco, ni el aeropuerto en Santa Lucía deberían causarle novedad al ahora ex funcionario, pues fueron temas que tocó en tres campañas presidendiales y en su libro “La Salida”.
El mandatario también resaltó que siempre habló del combate a la corrupción, por lo que no se podría no someter a arbitrajes los contratos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Lo anterior, luego de que Urzúa indicó que esos contratos no sólo impedirían el uso del gasoducto Texas-Tuxpan sino que afectarían la ratificación del Tratado México, EU, Canadá (T-MEC).
El diario The Wall Street Journal también se refirió a la renuncia de Urzúa, la cual consideró que dañó más la confianza empresarial en México y exhibió los riesgos del Gobierno de López Obrador.
En tanto, pese a que Urzúa acusó a Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia, de tener conflictos de intereses, la secretaria de la Función Pública, Irma Sandoval, descartó iniciar una investigación contra él.
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