Por: Jorge X. López y Karina Aguilar
México está en desacuerdo con las modificaciones anunciadas por autoridades estadounidenses a las solicitudes de asilo de migrantes, y éstas no significan que se convierta a la República en un tercer país seguro, aseveró el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
“Tenemos un principio legal totalmente opuesto, el asilo político en México, y es muy improbable que se le niegue asilo a una persona que lo solicite por razones de persecución política; toda la tradición mexicana está en favor de eso.
“No se trata de un tercer país seguro, para ello, además, se requeriría que México acepte que se pase un acuerdo con efectos jurídicos por el Congreso de la Unión; puede ser multilateral, bilateral, pero no puede ser unilateral (la decisión)”, explicó.
El gobierno estadounidense anunció ayer el inicio de gestiones para no aceptar más solicitudes de asilo de migrantes centroamericanos que llegan a su frontera sur.
Según la nueva norma publicada en el Registro Federal de EU, los solicitantes que pasan primero por otro país no podrán pedir asilo en la frontera sur estadounidense; la norma entrará en vigencia este martes, y se aplicará incluso a niños que viajan solos.
Al respecto, dijo Ebrard, la posición del país es mantener su política de asilo y refugio como marcan la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político, la Constitución, los instrumentos internacionales de los que el país forma parte, así como la tradición mexicana.
En el mismo sentido se pronunció Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, quien advirtió que la Cámara alta no autorizará que México se convierta en tercer país seguro “ni de facto ni de hecho”.
Indicó que el anuncio de la administración estadounidense que modifica las reglas para la expedición de asilo, merece respeto, aunque se trata y refleja un “unilateralismo contrario al principio de corresponsabilidad regional impulsado por México hacia la situación migratoria”.
Por ello, dijo que México debe mantener su tradición política internacional que es ser un país de asilo y de trato cortés a los migrantes.
Por su parte, el consejero jurídico de Relaciones Exteriores, Alejandro Celorio, quien se encuentra en Los Ángeles como parte del equipo que respalda a connacionales ante la amenaza de redadas masivas, indicó que esta modificación no afectará a ciudadanos mexicanos.
Ebrard encabezó ayer un enlace con los 50 cónsules acreditados. El reporte hasta el mediodía de ayer fue que no hay mexicanos detenidos por estas acciones que se están llevando a cabo en al menos 10 ciudades de EU.
Ser un tercer país seguro implica que los solicitantes de asilo pueden ser devueltos a las naciones donde podrían haber aplicado para el beneficio solicitado y no está en peligro su seguridad.
Muñoz Ledo y PAN critican postura del Gobierno
Por: Jorge X. López
El diputado presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo (Morena), aseveró que, con el anuncio del Gobierno de EU, que modifica las reglas para la expedición de asilo, se está configurando que México se convierta en tercer país seguro, lo “que el Gobierno nos dijo que no iba a haber”.
Entrevistado al inicio de la reunión de trabajo de las comisiones unidas de Asuntos Migratorios, Asuntos Frontera Norte, y Asuntos Frontera Sur –con el subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes Zúñiga–, expresó que la política migratoria mexicana no es tardía, “(está) equivocada, punto; contra la Constitución”.
Señaló que el artículo 11 de la Carta Magna es claro, pues en él se establece que todas las personas pueden transitar libremente por el país.
“Además, hace unas horas, el señor Trump acaba de expedir una ley en la cual, los que vienen de Sudamérica, Centroamérica o de México, ya no puedan entrar. Eso quiere decir que están configurando el tercer país seguro”, manifestó.
Adelantó que mañana estará en la ciudad la embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena, y que seguramente les explicará la situación en torno a las negociaciones bilaterales.
En tanto, Mariana Gómez del Campo, secretaria de Asuntos Internacionales del PAN, dijo que el anunció convierte a México en un tercer país seguro sin la infraestructura ni los recursos suficientes.
“La decisión del gobierno estadounidense de no aceptar más solicitudes de asilo de migrantes, que no hayan solicitado protección en un tercer país seguro fuera de su país de ciudadanía, es únicamente la señal de lo que al parecer, aceptaron en la negociación”.
LEG