La Presidencia de la República y la Cámara de Diputados juntaron equipos para analizar la forma en que se presentaría la reforma constitucional para no dejar recovecos que den lugar a la aprobación de amparos contra la Ley Federal de Remuneraciones, la cual prohíbe que los funcionarios ganen más que el Presidente; es decir, más de 108 mil pesos.

 

“Aferrarse a esos sueldos es una inmoralidad. En un país como el nuestro el que gana 600 mil pesos mensuales, con todo respeto, es un corrupto, no se necesita presentar pruebas, es una gente insensible, ese no es un servidor público”, expresó el Presidente Andrés Manuel López Obrador en conferencia de prensa.

En entrevista posterior luego de una reunión con el Presidente en Palacio Nacional, el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, indicó que acordaron reunir a la Consejería Jurídica y al equipo de abogados de los legisladores.

A su consideración no debería ser reforma constitucional sino reforma a la ley o presentar iban iniciativa nueva, en la que incluso se acote que los funcionarios de organismos autónomos también están sujetos a esta ley, dado que son los que más amparos presentan.

LEG