El tejido de punto original era hecho a mano, en el siglo XIV existía un grupo de hombres que elaboraban prendas artesanales como guantes, calcetines, camisas y gorros, entre otros. Con gran maestría, el artesano confeccionaba ropa de calidad que sólo era permitido para el gremio. Las mujeres podían seguir la tradición, sólo si enviudaban y el esposo heredaba el oficio.
Eran prendas tan elaboradas que podían cortar cualquier extremo y no se deshilachaban.
Con el paso del tiempo diferentes creativos inventaron telares y máquinas; hasta que en 1858, Matthew Townsend perfeccionó un artefacto de punto circular con agujas que revolucionó el sistema de tejido. En 1889 se desarrollaron las tejedoras automáticas, dejando de lado los tejidos artesanales.
Hoy en día usamos prendas de punto de diversos materiales, elásticas, de color, en una sola pieza como capas, bufandas, vestidos, ropa interior, chambritas, mantas, ropa de bebé, entre otras. Los más populares son los suéteres.
Tipos de estambre
Lana
Se extrae del cabello de oveja, camello, cabra y llamas. Puede ser ligera en algunos tejidos, es muy suave al tacto. La desventaja es que no es muy accesible, pero podemos encontrar tejidos gruesos en chamarras y suéteres muy durables de gran calidad.
Algodón
Es el más usado y buscado por el consumidor por ser una fibra absorbente; suave y amigable con el tacto a la piel, una de sus desventajas es que puede decolorarse y perder con el uso su forma original.
Acrílico
Es una fibra sintética, tiene una textura similar a la lana y algodón, elimina el sudor, es resistente y conserva su color. Su desventaja es que no es muy cálido y en climas cálidos produce más calor al cuerpo, lo contrario de una fibra natural, genera estática en el cuerpo.
Ventajas:
Cómoda. Se adapta al cuerpo y te da movilidad y confianza, ya que no son tan estructurada y adaptarse a tu forma natural.
Calidez. Las combinaciones con fibras naturales te mantienen fresco en los cambios de temperatura, sobre todo los diseños de cuello de tortuga o en forma redonda.
Puedes elegir diferentes tejidos, desde los más sencillos hasta los elaborados que parece hecho a mano.
Existe una gran cantidad de prendas en el mercado que están de tendencia, busca o renueva algunas para darle variedad y color a tu guardarropa; seguro encontrarás alguna que se adapte a tu estilo y presupuesto.
A considerar
1. Es una textura que comunica calidez y cercanía, que la persona es cordial y amable, por lo que puedes usarla para ocasiones relajadas.
2. Recuerda que las texturas gruesas pueden darnos volumen visual; si quieres evitarlo, elige tejidos de punto finos y planos, no vistas tejidos muy elaborados y con formas amplias.
3. Si tienes un cuello largo, lúcelo con un suéteres, blusas y vestidos de cuello de tortuga o altos, de lo contrario, si tu cuello es corto, elige cuellos en forma “V” o bufandas no muy anchas para evitar que se vea aún más corto.
4. Recuerda que algunos tejidos muy ajustados al cuerpo marcan llantitas, incluso aunque no existan, revisa que te ajuste bien en la cintura y evita este efecto.
5. Cuida bien tus prendas de punto, evita usar accesorios que dañen el tejido y revisa la etiqueta de lavado, ya que algunas prendas se lavan en seco. Ten una bolsa de prendas delicadas para lavar por separado.
6. Cúbrete de los cambios de temperatura, consiéntete y disfruta de la suavidad y calidez de una prenda tejida.
LEG