Un hombre sospechoso de provocar un incendio en un estudio de animación en el que murieron 33 personas, el peor asesinato en masa de Japón en dos décadas, perpetró el ataque porque creía que una novela suya había sido plagiada, reportó el viernes medios locales.

 

El hombre empujó el jueves un carro que llevaba al menos un contenedor de gasolina hasta la entrada del edificio de Kyoto Animation en la ciudad de Kioto antes de gritar “mueran” e incendiarlo, dijo la emisora ​​Nippon TV, citando a la policía.

 

Los efectivos identificaron al presunto atacante como Shinji Aoba, quien fue puesto bajo custodia, dijo la cadena NHK, que agregó que no había sido arrestado.

 

“Lo hice”, dijo el hombre de 41 años a la policía cuando fue detenido, de acuerdo a la agencia de noticias Kyodo, que agregó que había iniciado el incendio porque creía que el estudio había robado su novela.

 

La policía declinó hacer comentarios. La emisora ​​Nippon TV dijo que el sospechoso estaba bajo anestesia debido a las quemaduras que sufrió y que no pudo ser interrogado.

 

“Parecía estar descontento, enojado, gritando algo acerca de cómo lo habían plagiado”, dijo a reporteros una mujer que vio al agresor.

 

Al menos 33 personas murieron y otras 10 estaban en condición crítica, dijeron autoridades, en la peor masacre desde que un atacante provocó la muerte de 44 personas en 2001.

 

Las autoridades creen que Aoba, residente del suburbio de Saitama en Tokio, a unos 480 kilómetros de Kioto, compró dos contenedores de gasolina de 20 litros en una ferretería y preparó el ataque en un parque cercano al estudio, dijo Nippon TV, que destacó que viajó al lugar en tren.

 

NHK mostró imágenes del hombre acostado sobre su espalda mientras hablaba con un oficial de policía al momento de su detención, sin zapatos y con aparentes quemaduras en su pierna derecha debajo de la rodilla.

 

Hasta el viernes no se había revelado la identidad de ninguna de las víctimas. Había 74 personas dentro del edificio cuando comenzó el incendio, dijo Kyodo.

 

El edificio no tenía aspersores ni bocas de incendio en el interior, dijo un funcionario del Departamento de Bomberos de Kyoto. Diecinueve de los 33 muertos fueron hallados en una escalera que conduce al techo desde el tercer piso, los cuerpos apilados uno encima del otro, dijo Kyodo citando a autoridades.

 

Los bomberos que llegaron poco después de que comenzara el incendio encontraron que la puerta del techo estaba cerrada pero se podía abrir desde afuera, dijo Kyodo. Las víctimas pudieron haber corrido escaleras arriba para escapar del incendio y no pudieron abrir la puerta, agregó el reporte.

 

El fuego recién se apagó en la madrugada del viernes.

 

PAL