Muchas víctimas de un ataque incendiario contra un estudio de animación japonés eran jóvenes con un futuro brillante y algunos se habían sumado a la compañía recién en abril, dijo el sábado su conmovido presidente, luego de que la cifra de muertos aumentó a 34.
El ataque del jueves contra Kyoto Animation, estudio reconocido por sus series de televisión y películas, fue la peor masacre en dos décadas en un país con una de las tasas de delitos más bajas del mundo.
El caso es más desgarrador debido a que muchos fallecidos eran jóvenes y Japón tiene una de las poblaciones de más edad en el mundo. Muchas de las víctimas eran mujeres jóvenes, dijo el presidente de la firma, Hideaki Hatta.
«Algunos de ellos se nos sumaron recién en abril y el ocho de julio les di su primer, aunque pequeño, bono», comentó. «Gente que tenía un futuro prometedor perdió su vida. No sé qué decir. En lugar de sentir ira, simplemente no tengo palabras», agregó.
Quince de los fallecidos tenían alrededor de 20 años y otros 11 tenían unos 30, dijo el canal público NHK. Seis tenían unos 40 años y uno al menos 60. La edad de la más reciente víctima, un hombre que murió en el hospital, no fue informada y las identidades no han sido reveladas.
Las autoridades emitieron el sábado una orden de arresto contra Shinji Aoba, de 41 años, por sospechas de incendio provocado y asesinato, dijo NHK.
La policía ha confirmado la identidad de Aoba y dijo que previamente había sido condenado por robar una tienda. Planean arrestarlo una vez que se recupere de sus graves quemaduras, dijo NHK. Previamente fue trasladado en helicóptero a un hospital universitario cerca de Osaka.
Aoba acudió al estudio en la mañana del jueves, arrojó combustible en torno a la entrada y gritó «mueran» mientras quemaba el edificio, según NHK.
Declaró a la policía que lo había hecho porque el estudio le plagió una novela, informó Kyodo. Hatta dijo que no ha visto correspondencia del sospechoso y que no tenía idea de los reclamos por plagio.
Un empleado que sobrevivió al incendio dijo a NHK que lo hizo debido a que saltó desde un balcón en el segundo piso. «Había que elegir entre saltar del segundo piso y sufrir heridas o morir», dijo a NHK, agregando que hubo empleados que no lograron hacerlo.
jhs