Los 25 mil integrantes de las autodefensas de esta región entraron en un proceso de deposición de las armas y de desmovilización a cambio de fuentes de trabajo.
Ese fue el pacto al que llegaron ayer con el gobierno federal para obtener también “seguridad y libertad”, pues los civiles armados tienen confianza en el Presidente de la República.
En el encuentro celebrado ayer no hubo rifles ni municiones sobre la mesa, tampoco vigilancia de las Fuerzas Armadas, a pesar de que en mayo elementos de la 27 Zona Militar fueron desarmados al pasar por La Huacana.
“Tenemos un nuevo sistema de gobierno, tenemos un Presidente de la República que es pueblo. Cuando la autoridad se haga responsable de la seguridad pública de todos nosotros, de cuidar la libertad principalmente, ningún autodefensa tiene por qué existir si ya tenemos un gobierno federal confiable”, dijo José Manuel Mireles, fundador de los grupos de autodefensa en la entidad.
Con un apretón de manos se cerró el acuerdo con el subsecretario de la Segob, Ricardo Peralta Saucedo, quien explicó que el compromiso federal es generar más de 100 mil empleos a nivel nacional.
El proyecto, dijo, arrancará en La Huacana con la instalación de empresas detonantes de la distribución de productos agrícolas, como Index.
“Se está proponiendo tener 100 mil empleos a nivel nacional, y en esta zona de Tierra Caliente, Michoacán, ya colocamos la primera piedra del proyecto con el acuerdo de confianza entre el gobierno y los ciudadanos de la localidad.
“Están aquí por lo menos 15 presidentes municipales y a partir de la próxima semana empiezan los trabajos para presentar los proyectos de cuáles son las agroindustrias que pueden venir a trabajar en la zona de Tierra Caliente, Michoacán, y a todas las zonas del país donde se necesite”, dijo.
El proyecto del gobierno federal que pretende reducir índices de violencia, en su segunda etapa se aplicará en Tamaulipas, y posteriormente se cerrará la “pinza laboral” en la zona de Tierra Caliente, de Guerrero.
Los autodefensas y michoacanos que se integren al plan de agroindustrias serán capacitados y tendrán una participación accionaria en la empresa, para logar el arraigo de la compañía entre la comunidad e inhibir violencia, inseguridad y corrupción.
“Nosotros desde el primer día que nos levantamos en armas hicimos el compromiso de que cuando la autoridad hiciera su trabajo, nos retirábamos al nuestro, es todo, y seguimos en la misma posición”.
“Cuando se cumpla el compromiso solitos nos desarmamos, nos retiramos y nos vamos a ordeñar nuestras vacas, a sembrar nuestra milpa y a cosechar; lo único que queremos es que la autoridad haga su trabajo, es todo, así de sencillo”, reiteró Mireles.
PAL