Foto: Archivo 24 Horas Los diferentes factores que complican el crecimiento restarán 70 puntos base adicionales al PIB de 2019  

Para este año, Banorte redujo su perspectiva de crecimiento de la economía mexicana de 1.5 a 0.8 por ciento, mientras que para 2020 espera un avance de 1.4 por ciento, por debajo del 2.1 por ciento previo.

 

Un análisis de la institución revela que la economía enfrenta retos adicionales como la suspensión de obras en la Ciudad de México y la lenta reactivación de proyectos de inversión del sector privado, impactados por la falta de generación de confianza, con efectos adicionales en la demanda agregada y el consumo.

 

“Estimamos que estos dos factores restarán 70 puntos base adicionales al PIB de 2019, resultando en nuestro nuevo pronóstico de 0.8 por ciento… para 2020, consideramos que el gasto gubernamental podría normalizarse y que los programas sociales de la administración proveerán impulso al consumo, entre otros factores”.

 

La entidad financiera expuso que el segmento de construcción ha caído 4.8 por ciento en lo que va del año, el tercer peor desempeño de los últimos 25 años, solo superado por 1995 en medio de la crisis financiera mexicana y 2001 tras la explosión de la burbuja del “dot-com”.

 

“Además de la contracción en el gasto de capital, el gasto programable también ha caído con fuerza en lo que va del año (5.6 por ciento), probablemente impactado por medidas de austeridad. Como resultado, el gasto neto pagado ha caído 5.1 por ciento anual en términos reales”.

 

Respecto a la debilidad de la construcción, en particular en la Ciudad de México, Banorte recordó que el mes pasado, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) confirmó que alrededor de 200 proyectos en construcción, tanto de uso mixto como habitacional, están bajo revisión por presuntas irregularidades.

 

“Las cifras hasta ahora muestran que el dinamismo en la ciudad se ha desacelerado con fuerza desde diciembre, logrando contraerse incluso a un ritmo mayor al nacional en marzo. Esto también es importante para explicar la fuerte caída en la producción industrial del país en abril y mayo”.

 

En relación a la lenta reactivación de proyectos de inversión del sector privado, explicó que esto se debe a que algunas de las decisiones del nuevo gobierno han impactado la confianza del sector, tales como la cancelación de los farmouts, el arbitraje de los contratos de Comisión Federal de Electricidad (CFE) con varias empresas privadas respecto a varios ductos de gas natural.

 

A lo anterior se suma la reciente renuncia del ex secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, además de algunas iniciativas de legisladores que afectarían ciertas industrias y el paro en construcción.

 

CS