El pasado fin de semana, un policía texano, se unió a la celebración del cumpleaños número 22 de la joven Karla en la comunidad de Kilsgore.
Los vecinos habían hecho un reporte para que pararan la fiesta, pues estaban haciendo mucho ruido, así que el oficial Besser fue asignado para calmar a los jóvenes.
Al llegar al lugar de los hechos, el uniformado fue retado por uno de los amigos de Karla a montar al Cochiloko, el toro mecánico de la fiesta, y después de pensarlo unos minutos, el patrullero aceptó.
El desempeño de Besser en el toro fue sorprendente, pues según los testigos, fue él quien duró más en el juego.
jhs