China y Estados Unidos reiniciaron sus negociaciones comerciales cara a cara luego de más de dos meses de suspensión y tras un año de enfrentamiento vía aranceles recíprocos, entre mensajes contradictorios que ofrecen un panorama de bajas expectativas.

 

Para China la doceava ronda debe basarse en la equidad y en un trato respetuoso hacia el país asiático si se quiere llegar a un acuerdo, mientras el presidente estadounidense Donald Trump abrió su jornada de mensajes vía Twitter de este martes con reproches a Beijing.

 

El pasado mayo ambos países rompieron las pláticas comerciales cuando se estimaba que un acuerdo estaba casi listo y al menos habría un anuncio en la cumbre del Grupo de los 20 (G20) de fines de junio en Osaka.

 

La ruptura, tras 11 rondas de negociación, fue porque China dio marcha atrás a compromisos ya pactados, argumentó Washington, mientras Beijing dijo que sus demandas no habían sido consideradas en el borrador del acuerdo y, además, no cedería en cuestiones de dignidad y soberanía.

 

Mi equipo está negociando ahora con ellos (China), pero siempre cambian el acuerdo al final en su propio beneficio, escribió en un tuit el mandatario estadounidense antes de agregar que posiblemente espere a la elección para ver si pueden tratar con alguien como el “dormilón Joe”.

 

Trump se refería a los comicios presidenciales de noviembre de 2020 en los cuales él buscará su reelección ante la oposición del Partido Demócrata, donde el principal aspirante a lograr la candidatura presidencial para retarlo es el exvicepresidente Joe Biden.

 

 


El actual jefe de la Casa Blanca recalcó que la economía china tiene su peor desempeño que en los anteriores 27 años, sin signos de que vaya a cumplir su compromiso de comprar más productos agrícolas estadunidenses como se comprometió.

 

En contraste, un comentario difundido por la agencia china de noticias Xinhua, indica que en las anteriores 11 rondas cara a cara Beijing ha mostrado su sinceridad y razonables expectativas para la nueva serie de negociaciones.

 

Pero los halcones comerciales estadunidenses han decidido omitir los intereses chinos y poner por delante demandas irreales que dañan la soberanía y la dignidad china, añadió y entre ellos citó al exasesor presidencial Steve Bannon.

 

Si Washington mantiene la ilusión de que Beijing aceptará compromisos que la dañen, no habrá acuerdo, precisó el comentario.

 

Esta nueva ronda de negociaciones se realiza por primera vez en Shanghai, la cual visitó en 1972 el entonces presidente estadunidense Richard Nixon y se firmó el “Comunicado de Shanghai, con la sincera esperanza de normalizar las relaciones bilaterales tras dos décadas de ruptura, agregó Xinhua.

 

Los trabajos se dan luego de la tregua acordada por Trump y el presidente chino Xi Jinping en Osaka, sede de la cumbre del G20 a fines del pasado junio, tras la cual se realizaron al menos dos rondas de comunicaciones telefónicas entre negociadores de ambos países.

 

En la oriental ciudad marítima, a la fecha una de las más importantes de China, se reúnen a partir de este martes el Representante Comercial estadunidense Robert Lighthizer y el secretario de Comercio Steven Mnuchin.

 

La delegación anfitriona la encabeza el viceprimer ministro Liu He, así como el ministro de Comercio Zhong Shan.

 

Una descripción del South China Morning Post indica que existen escasas señales de la ronda de negociaciones, solo delatada por el incremento de la seguridad en el hotel donde se hospedan los delegados estadunidenses y por el grupo de periodistas que hacen guardia en el lugar.

 

Podría tratarse, añade el rotativo, del resultado de las medidas aplicadas por el gobierno chino para tener absoluto control del proceso, incluyendo la información, a fin de no generar expectativas falsas.

 

PAL