La informalidad y los bajos salarios se intensificaran para que los migrantes que esperen en Guatemala el procesamiento por las autoridades de Estados Unidos de sus solicitudes de asilo, alertaron analistas del país centroamericano.
Ventas, mecánica, pintura o lavado de vehículos, son algunas de las actividades que podrían saturarse al ser demandas por migrantes que solicitan empleo mientras esperan que sus solicitudes de asilo sean gestionadas, indicó Luis Linares López.
El analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies) dijo que esas actividades ya están en un nivel precario en Guatemala, y esa condición se agudizará pues no hay un plazo para responder a las solicitudes de asilo.
El pasado viernes, Estados Unidos y Guatemala firmaron en Washington el acuerdo mediante el cual el país centroamericano recibirá a migrantes que crucen por su territorio en busca de asilo en el país del norte.
El gobierno de Guatemala, al dar a conocer la firma del documento, adelantó que en los próximos días se firmará otro acuerdo mediante el cual Washington le expedirá visas de trabajo en el sector agrícola y más adelante en las ramas de la construcción y de los servicios.
Linares López agregó que los migrantes de otras naciones centroamericanas pretenden un salario de seis dólares la hora, el cual no conseguirían en Guatemala, por lo que no verán atractivo quedarse en este país.
“Un país con un nivel de pobreza del 50% y un 25% de pobreza extrema, ¿qué puede ofrecer?”, enfatizó en declaraciones a Prensa Libre.
Por su parte, Juan Carlos Tefel, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), coincidió con el analista de Asies e hizo notar que el 70% de quienes trabajan en Guatemala son informales, es decir, cuatro millones de trabajadores.
Cifras del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) señalan que a Guatemala podrían llegar más de 93 mil solicitantes de asilo al año, pero solo provenientes de El Salvador y Honduras.
Guatemala tiene 11.7 millones de persona en edad de trabajar, es decir, con más de 15 años de edad, y su población económicamente activa suma siete millones, 69.5% en la informalidad y 8.8% en el subempleo.
jhs