China y Estados Unidos reiniciaron sus negociaciones comerciales cara a cara, luego de más de dos meses de suspensión, y tras un año de enfrentamientos vía aranceles recíprocos, entre mensajes contradictorios que ofrecen un panorama de bajas expectativas.
Para China, la ronda número 12 debe basarse en la equidad y en un trato respetuoso hacia el país asiático… si se quiere llegar a un acuerdo.
Por su parte, ayer el presidente estadounidense, Donald Trump, abrió su jornada de mensajes vía Twitter con reproches a Beijing.
En mayo, ambos países rompieron las pláticas comerciales cuando se estimaba que un acuerdo estaba casi listo y al menos habría un anuncio en la cumbre del Grupo de los 20 (G20) de junio, en Osaka.
La ruptura, tras 11 rondas de negociación, fue porque China dio marcha atrás a compromisos ya pactados, argumentó Washington, mientras Beijing dijo que sus demandas no habían sido consideradas en el borrador del acuerdo y, además, no cedería en cuestiones de dignidad y soberanía.
“Mi equipo está negociando ahora con ellos (China), pero siempre cambian el acuerdo al final en su propio beneficio”, escribió en un tuit el mandatario estadounidense antes de agregar que posiblemente espere a la elección, para ver si pueden tratar con alguien como “dormilón Joe”, haciendo referencia a Joe Biden, quien se perfila como candidato presidencial demócrata.
Trump recalcó que la economía china tiene su peor desempeño que en los anteriores 27 años, sin signos de que vaya a cumplir su compromiso de comprar más productos agrícolas a EU, como se comprometió.
En contraste, un comentario difundido por la agencia china de noticias Xinhua, indica que en las anteriores 11 rondas cara a cara, Beijing ha mostrado su sinceridad y razonables expectativas para la nueva serie de negociaciones.
LEG