Diego Schwartzman demostró que con un metro 70 de estatura es suficiente para estar entre los mejores tenistas del mundo. Enfrentó a Ernests Gulbis y lo eliminó por parciales de 7-5 y 6-0 en una hora y 26 minutos.

El Abierto Mexicano de los cabos vio a su tercer sembrado meterse en cuartos de final, el pequeño argentino sacó fuerzas desde el fondo de la cancha. La velocidad promedio del saque de Gulbis era de más de 195 kilómetros por hora, y el sudamericano devolvía las pelotas con mucho ángulo, lo cual dificultaba al letón entrar en ritmo.

Cuando el primer set estaba 3-3, Gulbis reclamó una pelota al juez de silla, y pasaron varios minutos para que se calmara, pero la afición en el estadio le recriminó mucho su actitud, y perdió por completo la concentración.

Después del momento complicado, ya no pudo entrar en juego, y con el score 5-5, Diego rompió su saque, y posteriormente confirmó el quiebre, para ganar el primer set en una hora de juego.

En el descanso entre parciales, Schwartzman pidió permiso para salir al sanitario, y regresó con toda la pila recargada. El segundo y último set fue un concierto de peloteo desde el fondo de la cancha para el ganador del match.

Incluso con el parcial 5-0, Diego tuvo un saque as, y eso fue muy celebrado por los fanáticos que soportaron los 35 grados centígrados, y que el sol pegaba de lleno en la cancha.

Cuartos muy complicados

El duelo ante Gulbis tuvo cierta dificultad, pues la velocidad del saque le hizo daño a Diego Schwartzman, y a eso precisamente se enfrentará en cuartos de final.

El kazajo Mikhail Kukushkin eliminó al británico Cameron Norrie y se ganó el derecho para enfrentar al consentido de Argentina.

El Abierto Mexicano de los cabos está resultando todo un éxito, y cada día entra más gente al complejo en la Delmar International School, y se vive un ambiente muy familiar, y lleno de diversión en cada una de las áreas.

LEG