El presidente Andrés Manuel López Obrador informó hoy que seis mexicanos murieron el sábado en el tiroteo de El Paso, Texas, y no tres como inicialmente se había informado.
El mandatario hizo un paréntesis durante su discurso en el Hospital Rural de Huetamo, para expresar sus condolencias por los 20 fallecidos a causa de disparos de un arma de alto poder, que realizó un joven.
Dijo que, de acuerdo con el informe, de la Oficina Federal de Investigación (FBI), “que no quería que se conociera porque entendemos, están haciendo las investigaciones; lo lamentable es que se confirma que son seis mexicanos que perdieron la vida y siete heridos en El Paso, Texas”.
Acompañado por el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, dijo que lo dio a conocer antes que otros “porque me enteré a pesar del hermetismo con que manejaron este asunto en Estados Unidos, de que habían muerto de los 20, tres mexicanos”.
El primer mandatario envió un abrazo y expresó su solidaridad para los familiares de las víctimas, y afirmó que su administración ha estado pendiente desde que sucedieron los lamentables hechos.
“Hemos estado al tanto, he estado dando instrucciones al secretario de Relaciones Exteriores y al cónsul que tenemos en El Paso”, expresó.
El mandatario señaló que ya fueron avisados los familiares y los gobernadores de los estados de origen de los mexicanos fallecidos “para que se ayude en todo en estos momentos dificiles”.
Reiteró que el canciller Marcelo Ebrard “va a informar más tarde y va a fijar nuestra postura”.
“Quiero adelantar que le pedí a Marcelo (Ebrard) que a pesar del dolor, de la indignación, actuemos con mucha responsabilidad. En Estados Unidos hay elecciones, están en campaña y nosotros no queremos inmiscuirnos en asuntos internos de otros países”, expresó.
López Obrador reiteró que estos hechos “reafirman nuestra convicción de que no deben de enfrentarse los problemas sociales con el uso de la fuerza y con la incitación al odio. Tenemos que buscar resolver en todas partes nuestros problemas con la fraternidad”.
En el acto al que asistieron el secretario de Salud, Jorge Alcocer, y los directores del IMSS, Zoé Robledo, y del ISSSTE, Luís Antonio Ramírez Pineda, el presidente dijo que es enemigo del uso de las armas de fuego.
Hizo un llamado a “querernos unos con otros, no odiarnos, hacer a un lado la discordia, buscar siempre la unidad de todos los seres humanos. Abrazos, no balazos, esa es nuestra postura”, puntualizó.