Pequeño de estatura ,1.70 metros, pero con el corazón más grande de todo el circuito de la ATP.
Diego Schwartzman saltó a la pista del Estadio Pegaso para medirse a Taylor Fritz (1.93 metros) y conquistar su tercer título de la gira mundial.
El primer set le regaló a los aficionados unos momentos increíbles con un nivel de tenis digno de cualquier Grand Slam. El inmueble tiene una capacidad de tres mil 500 personas, y la entrada fue de 3 mil, por lo que la expectativa era muy grande para conocer al heredero del título de Fabio Fognini.
Después de un rompimiento de servicio del argentino y uno del estadounidense, el primer parcial se tuvo que definir hasta el tie break. A pesar de su corta estatura, los tiros de derecha definieron la muerte súbita a favor del bonaerense.
Fue hasta la tercera oportunidad de ser point que Diego se hizo del primer parcial, y salió con mucha confianza para enfrentar el segundo set.
El temperamento de Fritz le cobró muy caro la factura, pues después de dos advertencias del juez de silla, le quitaron un punto, lo cual se tradujo en el rompimiento a favor del argentino, y el score estaba 3-1.
Después de romper una raqueta, Taylor fue presa de su enojo, y comenzó a errar muchos tiros que estuvo metiendo a lo largo de todo el torneo.
La red se volvió amiga de Fritz; con el marcador 4-2 a favor de Diego y con su saque, el break se dio cuando Schwartzman dejó una pelota en la red, y se definió el gane a favor de Taylor.
El resto fue de trámite, y Diego Schwartzman se quedó con el campeonato al vencer 7-6 y 6-3 a Taylor Fritz, y así tomó el trofeo que ganó Fabio Fognini en 2018.
“Tranquilos por qué esta noche me tomo un par de tequilas” dijo el flamante campeón del Abierto Mexicano de Los Cabos.
Se acabó la cuarta edición del certamen, y el bonaerense es un signo monarca del campeonato.
PAL