Se jugó la jornada 3 del torneo de Liga MX y en este momento creo desde este micrófono lo que debo de pedir es calma señoras y señores.
Sí, calma, tranquilidad, mesura, porque escucho, y me entero en redes sociales de muchos juicios que creo son prematuros para el momento que vive el torneo, que aunque sea corto y los tiempos se aprietan, debemos de esperar para luego no tropezarse con esas afirmaciones realizadas al calor de un resultado cuando no se tiene ni un mes de competencia.
Por ejemplo: fuera Pedro Caixinha del Cruz Azul. Es verdad, su peor inicio. No han ganado y ante Querétaro fueron superados.
Pero ya ha vencido crisis más fuertes en anteriores torneos y metido a los cementeros en instancias importantes.
En lo particular no soy fan de sus formas, pero merece, creo yo, de tiempo para trabajar, aunque sé perfectamente que el reloj es su peor enemigo.
Guadalajara esta para grandes cosas (después de ganar a Tigres). Chivas no juega a nada (después de empatar con Puebla). Así los juicios de un equipo en formación, donde disculpen, las formas por ahora son lo menos importante, ya que sumar en la tabla del no descenso es su prioridad.
Más ejemplos de esta ” fiebre” de juicios. Atlético San Luis pierde en su presentación contra Pumas, fuera Sosa, traigan a Mohamed. Los benjamines del torno ganan a Rayados y dan una buena cara contra sus hermanos del Atlético de Madrid y ahora son candidatos a la liguilla.
Pero quizás la más clara de esta forma de juzgar a la ligera es con Giovani Dos Santos, el refuerzo del América. Cuando lo contratan, llueven las críticas, sin jugar aseguran un fracaso. Hoy en día, es la gran contratación, el salvador de una temporada que en 3 semanas tiene con las Águilas todos los inconvenientes posibles.
Y así varios casos más, por ejemplo, fuera Alonso de Rayados por 45 minutos contra León. Al término de los 90 reglamentarios el comentario es vamos bien.
Entiendo los tiempos y la urgencia de llamar la atención, de ganar el comentario, incluso de ser primero en los medios arriesgando la palabra, para después vencer con el famoso “se los dije”.
Pero francamente no puedo estar de acuerdo con esos juicios tan a la ligera, dejemos que transcurra mes y medio de torneo, 45 días para tener mejores bases y argumentos en nuestros comentarios.
Parece increíble, pero el actual campeón Tigres nos ha callado la boca muchas veces, el Tuca está viejo, ahora sí no juega a nada, ahora sí no califica. Pero va jugando su torneo, va preparando su camino y en el momento correcto está ahí para cumplir sus objetivos y con justa razón peleando por ser incluido entre los grandes de nuestro fútbol.
Así están las cosas y por ello está reflexión, dónde les pido calma señores, falta mucha historia por escribir y sí, algunos volverán a gritar “se los dije”, pero muchos tendrán que aceptar su error. En lo particular me voy con la frase del maestro Fernando Marcos (QEPD): Prefiero ser cronista o historiador, que adivino”.