La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, negó ser objeto de chantajes de grupos, como denunció Pedro Sosa, en su carta de renuncia a la dirección del Instituto de Vivienda (Invi).
“Nosotros no estamos presionados por chantajes, nuestro compromiso es acabar con la corrupción en el Invi y que se generen mejores condiciones para la vivienda social”, expuso en respuesta al funcionario que afirmó que en la Cuarta Transformación hay gente que miente, chantajea y presiona, incluso a la jefa de Gobierno.
Consideró que el funcionario tiene su versión de los hechos y que fue buena decisión removerlo de su cargo.
“Cada quien tiene su opinión. Yo creo que tomamos una buena decisión, Pedro es un buen técnico, pero cada quien decide cómo se comporta, cómo hace las cosas, y él tiene sus posiciones; sin embargo, lo importante es que salga adelante el Instituto de Vivienda”, expuso.
Dijo que el Invi es una institución muy noble que se corrompió mucho en la última administración, y lamentó que organizaciones sociales fueran partícipes de eso, a partir de una relación clientelar con el gobierno para beneficiar al partido en el poder.
“Lo que pasa es que particularmente en la última administración se le dio prioridad a grupos que estaban con el partido político en el poder y eso es lo que se acabó en esta administración”, aclaró.
Recordó que este y el próximo año, buena parte de los recursos del Invi se destinarán a la reconstrucción, y a partir del tercer año aumentará el presupuesto de ese organismo.
Sehinbaum Pardo negó que en su administración persista la política clientelar, y reiteró que ahora lo importante es acabar la corrupción en el Invi para tener mejores condiciones de vivienda social.
“Ese es el objetivo, que la ciudadanía tenga una relación directa; hay dos proyectos simbólicos que inician este año en el Instituto de Vivienda, con los que me comprometí en campaña, que son Atlampa y Ciudad Perdida de Tacubaya”, indicó.
En estos dos casos, el Invi está haciendo el padrón y los proyectos sin intermediario alguno, y esta renuncia no aplaza los trabajos, detalló la mandataria capitalina.
Reconoció que si bien 80 por ciento de los créditos que otorga esa institución lo hace a través de la gestión de las organizaciones sociales, el problema no es ese, porque es parte de las reglas de operación de la institución.
“El problema fue lo que se generó entre esas organizaciones y el gobierno, y eso es lo que se está acabando; el Invi es una institución que tiene mucha relación con la ciudadanía y tiene que haber mucha comprensión al ciudadano, puertas abiertas”.
Recordó que como jefa de gobierno atiende a los ciudadanos durante una hora, los días martes, miércoles, jueves y viernes y “todos los funcionarios que trabajan en el Gobierno de la Ciudad tienen que seguir con esa política de puertas abiertas y atender a la población”, sostuvo.
El anuncio de la dimisión de Pedro Sosa ocurrió días después de que integrantes de la Asamblea de Barrios se manifestaran afuera de las oficinas del Gobierno de la Ciudad y Sheinbaum Pardo saliera a hablar con ellos para informarles que se cambiarían nuevamente las reglas de operación del instituto.
DAMG