Entre acusaciones, descalificaciones, propuestas de correr a los corruptos, refundar al partido para no “refundirlo” y no generar división interna, se llevó a cabo el segundo y último debate entre los tres candidatos a la dirigencia nacional del tricolor.
A cuatro días de que se lleve a cabo la elección interna entre priistas, los llamados a la unidad de Alejandro Moreno no hicieron eco evidenciando la división interna, a grado tal que Ivonne Ortega amagó con cambiar al partido ahora o nunca; “o nos refundamos o nos refundimos”, advirtió.
Mientras Ivonne Ortega acusó a Moreno Cárdenas de aumentar la pobreza en Campeche, al tiempo en que construía una “Casa Blanca” valuada en 46 millones de pesos; el gobernador de Campeche con licencia, la señalaba de mentirosa y de haberse adjudicados miles de hectáreas en Yucatán luego de ser gobernadora de esa entidad.
En tanto, Lorena Piñón, regaló un ejemplar del Código Penal Federal a Ivonne Ortega para demostrarle que el delito de calumnia y difamación había sido derogado, por lo que no podía demandarla penalmente; no obstante, la ex gobernadora de Yucatán, le aclaró que la denuncia en su contra por dichos delitos ya estaba interpuesta, por lo que advirtió que la vería en los tribunales.
Las coincidencias entre los tres candidatos priistas se centraron en la necesidad de limpiar al tricolor de la corrupción y regresarle el poder y valor a la militancia.
No obstante, sólo Alejandro Moreno y Lorena Piñón, se comprometieron a respetar los resultados del proceso que se llevará a cabo el próximo domingo 11 de agosto.
De esa manera, Alejandro Moreno se comprometió a hacer del PRI un partido feminista y que encause las causas de la sociedad. “El PRI se debe convertir en el cauce de las causas de la sociedad. El partido trabajará en construir la credibilidad”, destacó.
Ivonne Ortega garantizó que las bases tendrán total participación en las decisiones del partido y aseguró que tomará en cuenta las voces de la militancia que le piden que si existe presunción de que algún funcionario o servidor público priista está incurriendo en un acto de corrupción, “que sea el propio partido el que presente la denuncia además de quitarle sus derechos de militante”.
Mientras que Lorena Piñón se manifestó a favor de dar mayores espacios de participación a los jóvenes y resaltó que “para tener la lengua larga hay que tener la cola muy corta, por eso ningún partido político ha podido ser una verdadera oposición al Presidente López Obrador”.
En el evento que tuvo lugar en el auditorio Plutarco Elías Calles, una militante increpó a gritos al candidato Alejandro Moreno a quien acusó de corrupto y mentiroso, por lo que el debate fue suspendido de manera momentánea y el moderador, Hugo Concha, pidió a la priista salirse del lugar y no ofender al candidato.
fahl