Foto: Smart Fit Smart Fit afirmó que sus valores se basan en "entregar fitness de alta calidad para todos nuestros usuarios en un ambiente cómodo, seguro y libre de discriminación"  

La cadena de gimnasios Smart Fit afirmó que tienen el compromiso de proteger los derechos de todos sus usuarios, luego de que se diera a conocer el caso de una usuaria transgénero que denunció discriminación al no poder hacer uso del vestidor de mujeres.

 

Smart Fit afirmó que sus valores se basan en “entregar fitness de alta calidad para todos nuestros usuarios en un ambiente cómodo, seguro y libre de discriminación”.

 

Señaló que se tiene el compromiso con la protección de los derechos de los usuarios, por lo que tienen personal capacitado y certificado por el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred), para así responder a las necesidades específicas de cada persona.

 

Acerca de la situación, la cadena reiteró su compromiso con las personas transgénero, para que puedan hacer uso de las instalaciones de forma segura, acorde a su identidad y expresión de género.

 

“Para Smart Fit este es un tema de suma importancia y prioridad. Es por eso que continuaremos trabajando en el trato igualitario y no discriminatorio en nuestras instalaciones”, expresó en un comunicado.

 

Cabe mencionar que Smart Fit no detalla las medidas que se tomarán en el caso.

 

 

El pasado lunes, un amigo de Paulina Malagón, la mujer transgénero, publicó en redes sociales el caso.

 

A través de un escrito, Malagón pidió que le permitan entrar al baño de mujeres, pues ha tenido que usar el de hombres donde no ha podido utilizar las regaderas y ha sido víctima de miradas lascivas, burlas y comentarios incómodos.

 

La mujer agregó que ha sido clienta desde hace más de un año y siempre se ha dirigido de manera respetuosa a las usuarias.

 

Aunque la solución que le han dado a Paulina es usar el baño de personas con discapacidad por miedo a que alguna usuaria se queje, ella se mostró en desacuerdo con la medida.

 

 

 

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