A un Presidente normalmente se le acusa de incumplir su palabra, de corrupto, inepto y más, pero ¿se le puede acusar de traidor?
¿Un Presidente puede ser un traidor?
Hace unos días, Donald Trump, Presidente de los Estados Unidos, ofreció condolencias a México por las personas asesinadas en un tiroteo en la ciudad de El Paso, Texas.
Siendo el principal promotor del odio, condenó el racismo y el supremacismo blanco, y dijo: “Estas matanzas bárbaras son ataques a nuestras comunidades, un ataque contra una nación y un crimen contra toda la humanidad”.
Por un momento se le olvidaron al presidente Trump los mensajes racistas, xenófobos y de odio que atraparan la atención de nacionalistas ligados a la supremacía blanca que siente repulsión por las otras comunidades, llámense afroamericanas, latinoamericanas, árabes o asiáticas que viven en suelo estadounidense.
A pesar de su cruzada antiinmigrante durante toda su campaña, el presidente Trump agregó: “Nuestra nación debe condenar el racismo, el fanatismo y la supremacía blanca. Estas ideologías siniestras deben ser derrotadas. El odio no tiene lugar en Estados Unidos. El odio deforma la mente, devasta el corazón y devora el alma”.
Ese mismo Presidente de los Estados Unidos -que en la Casa Blanca llamó “animales” a quienes ingresan a su país sin documentos y acusó de estar provocando una “carnicería” que no puede ser tolerada- ahora se siente “indignado y asqueado”, y exige “pena de muerte para los autores de tiroteos indiscriminados sin retrasos”.
No debe extrañarnos que en el país de las Barras y las Estrellas los fanáticos exaltados nacieran más que traidores.
¿Es el Presidente de los Estados Unidos un traidor?
Estados Unidos y México viven una crisis trágica, que afecta a los dos.
También de este lado de la frontera hay políticos y un Presidente que no han cumplido con sus obligaciones.
¿Dónde está aquel Andrés Manuel López Obrador que en Los Ángeles, California, llamó a Donald Trump irresponsable y le dijo el 29 de agosto de 2017: “El discurso racista y la cizaña en contra de los extranjeros le permitió a los actuales gobernantes ganar la Presidencia, y suponían que iban a mantenerse y reelegirse en el Gobierno, alimentando el odio de unos sectores contra otros. Esto es lo que me parece más irresponsable del proceder del presidente Donald Trump: el usar el racismo y la xenofobia como propaganda. Se cumple el refrán, según el cual ‘el que siembra vientos, cosecha tempestades’”?
¿Dónde el Presidente que le mandó decir a Donald Trump: “Recuerde que no me falta valor, que no soy cobarde ni timorato, sino que actúo por principios”?
¿Habrá que ver cómo van a quedar en la historia estos dos Presidentes?
Lo ocurrido en El Paso conspira contra la unidad y la tolerancia.