La reciente matanza en El Paso, Texas, significó un serio revés para el Presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha sido señalado por alimentar el discurso de odio y ser responsable, indirectamente, de este deplorable hecho. Sin embargo, en lugar de bajar el tono, es altamente previsible que el mandatario endurezca su posición y entable una nueva ofensiva contra México.

Este capítulo contra nuestro país podría ocurrir con uno de los temas más sensibles de la agenda bilateral, que es el narcotráfico.

Los argumentos que usaría la administración Trump difícilmente podrían ser discutibles: México no estaría cumpliendo con su compromiso de combatir el tráfico de estupefacientes, por lo cual el número de sustancias ilegales que llegan al mercado norteamericano iría en aumento.

De acuerdo a cifras de la Secretaría de la Defensa Nacional, dadas a conocer por el diario Milenio, durante el primer semestre de este año, la incautación de drogas se redujo de forma considerable. La confiscación de heroína disminuyó 75%; de mariguana, 51% y de cocaína, 24%.

En junio pasado, la Casa Blanca sostuvo que más de 90% de la heroína que se consume en aquella nación proviene de nuestra nación. Todo indica que Trump prepara el terreno para una nueva confrontación.

En la cancillería mexicana se alistan para una nueva reprimenda. Si bien en esta ocasión no estaría en juego la imposición de aranceles, el chantaje podría ser mayor. La administración Trump podría colocar a nuestro país en un nuevo proceso de certificación, tal y como ocurrió entre 1986 y 2002, con el cual el vecino del Norte evaluaba la cooperación antidrogas y si ésta no cumplía con los criterios impuestos, se imponían sanciones.

La respuesta de la Secretaría de Relaciones Exteriores se centraría en el combate al crimen organizado por la vía financiera y de las drogas sintéticas. La Sedena, en su reporte del primer semestre de este año, indica que el decomiso de dólares registró un aumento de 126% (2.1 millones) y de moneda nacional, un incremento de 81.2%.

En el caso de las drogas sintéticas, México se prepara para dar a conocer los resultados de la incautación de fentanilo, considerado más potente que la heroína. La cancillería asegura que nuestro país ha aumentado los decomisos de este producto, y cree conveniente armar nuevos esquemas de cooperación con China y Estados Unidos.

Atendida de forma eficaz la crisis migratoria denunciada por Washington, lo que viene podría ser más delicado. En el edificio Tlatelolco se tiene conciencia de ello, por lo que ya se preparan los escenarios para la respuesta a la nueva ofensiva de Trump.

Segundo tercio. El 15 de agosto llega un grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para evaluar las acciones de México en materia migratoria. La cancillería aceptó de manera abierta la elaboración del reporte, pero exigió, ayer lo hizo saber al organismo, que el análisis se extienda a Estados Unidos.

Tercer tercio. Dos es el número de denuncias por supuestas violaciones a los derechos humanos en los operativos realizados por la Guardia Nacional en su estrategia en materia migratoria. Un adelanto para los expertos de la CIDH.