Antes de la elección de julio del año pasado, Antorcha Campesina ya había decidido conformar su partido político e, incluso, había comenzado a trabajar para ello.
Como lo informamos en esta columna, desistió porque por su modelo de financiamiento, tenía la posibilidad de consolidarse como una de las organizaciones más fuertes al interior del PRI.
El cálculo era sencillo, la política del Presidente ahogaría a la mayoría de las organizaciones que dependen directamente del presupuesto, mientras que Antorcha tendría a salvo su gasto corriente, el cual depende de sus empresas: gasolinerías, tiendas de conveniencia, farmacias y sus negocios agroindustriales, entre otros.
Y justo el día de la elección del presidente del PRI, los antorchistas decidieron anunciar que siempre sí serán partido… y es que las condiciones volvieron a cambiar, pues no encontraron cupo en un tricolor presidido por Alejandro Moreno Cárdenas, y entendieron que ante el bloqueo a sus municipios, por parte de las autoridades federales de Morena, podrán hacer más como un partido político. Y así que sólo reactivaron los planes para los que ya estaban trabajando.
Cuando Antorcha decidió, en los 80, ingresar a las filas priistas, ya tenía un largo camino andado como organización, y consideraban que en ese momento no había mejor forma de crecer que peleándolo desde adentro del partido en el Gobierno.
Y la fórmula les resultó efectiva. Le ganaron diputaciones y alcaldías a caciques priistas que habían dominado por décadas, como, por ejemplo, a la Loba de Chimalhuacán.
Cuando llegó a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador, Antorcha fue una de las principales organizaciones contra las que arremetió; “la Antorcha mundial”, le llamaba en sus discursos. Y los distritos y municipios comenzaron a ser castigados presupuestalmente. En Chimalhuacán, gobernado por Jesús Tolentino, líder de Antorcha en el Estado de México, específicamente en la colonia San Agustín, por ejemplo, hay un hospital que está terminado, pero ante la falta de presupuesto no ha podido funcionar, más que como consultorio.
Chimalhuacán es el único lugar a donde el Presidente ha cancelado su visita, sin volver a reprogramarla. En febrero, cuando ya estaba listo todo para su evento, de última hora decidió no ir; básicamente, parece ser, porque Antorcha estaba organizando un acto a 20 minutos de distancia de donde, se tenía programado, saldría un contingente hacia el acto del Presidente, con el fin de exigirle recursos para infraestructura urbana.
#Promover a México es invertir
Cuando se promueve a México en el mundo no sólo se atrae turismo, sino también se muestra y presume la riqueza cultural que consumidores que no están interesados en viajar a nuestro país, pueden adquirir con un sólo clic en su computadora o smartphone, principalmente desde EU o Europa.
Con la promoción, el mercado crece exponencialmente y la habilidad de los mercadólogos cerrará negocios de las grandes, medianas y hasta pequeñas empresas mexicanas. Pero también, en muchos casos, no habrá necesidad de enviar productos, sino ideas, como los diseños de jóvenes que egresan de las universidades, películas o cuentos, entre otros productos.