LONDRES. – El yen japonés opera este martes cerca de máximos de siete meses contra el dólar, que a su vez resistía la presión de los mercados, mientras los inversores se mostraban nerviosos por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, las protestas en Hong Kong y el derrumbe del peso en Argentina.

El euro extendió brevemente los declives de la sesión anterior, luego que un sondeo mostró que la confianza en la economía alemana se deterioró más de lo esperado.

Los inversores se volcaron al yen ante la escalada de la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la preocupación por un enfriamiento de la economía global. La moneda japonesa, junto con el dólar y el franco suizo, es un activo de refugio para momentos de incertidumbre.

El yen obtuvo un nuevo impulso de los crecientes disturbios en Hong Kong y de la aplastante derrota del presidente Mauricio Macri en las elecciones primarias de Argentina que desató un desplome del peso, las acciones y los bonos en el país sudamericano y espantó a inversores en toda la región.

Analistas de ING dijeron que el yen se está beneficiando de “lo mejor de dos mundos”, ante una aversión generalizada al riesgo y las expectativas de más recortes de tasas de interés de la Reserva Federal estadounidense. Estimaron que la divisa nipona ascenderá a entre 102 y 103 yenes por dólar más adelante este año.

El yen opera este martes estable cerca de 105,1 unidades por dólar. El lunes, cotizó en hasta 105,05 yenes por dólar, su máximo de siete meses, y -excluyendo el acelerado avance de enero- su mayor nivel desde inicios del 2018.

El dólar se aprecia 0,2% contra una cesta de monedas rivales. El índice llegó a 97,563 unidades antes de ceder parte de sus ganancias. En tanto, el euro bajaba 0,1% a 1,1204 dólares, tras haber cedido a un piso intradía de 1,1182 dólares.

El peso argentino cerró con un desplome del 15,27% a 53,5 unidades por dólar luego de alcanzar un mínimo histórico de 65 unidades. El riesgo país 11EMJ de JP Morgan subía 5 unidades a 877 puntos básicos y la bolsa de Buenos Aires se hundió un 37% en medio del temor a que el Gobierno de Macri sufra un vacío de poder tras su derrota electoral.

Antje Praefcke, estratega de Commerzbank, afirmó que la reacción en otras partes del mundo al derrumbe argentino es “simplemente una señal de cuán nerviosos están los mercados”.

gac