La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) acusó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de un retraso en la devolución de saldos a favor de las empresas, lo que provoca un freno a la inversión, al igual que un estacionamiento de la economía mexicana.
En conferencia de prensa, Reginaldo Esquer, presidente de la comisión fiscal de la Coparmex, mencionó que la SHCP ha demorado hasta medio año en la devolución de impuestos a favor de las empresas por un monto aproximado de 50 mil millones de pesos mensuales.
Explicó que la falta de confianza en la inversión privada se debe a que un importante número de pequeñas, medianas y grandes empresas tienen frenadas decisiones de inversión, debido a que dependen del tiempo que le tomará al Gobierno regresar esos saldos a favor de impuestos.
En paralelo, consideró que la economía hubiera crecido por arriba del 0.3% acumulado para los primeros seis meses del 2019, en comparación con la primera mitad de 2018 que reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), si las empresas hubieran reinvertido al menos el 50% de sus saldos a favor.
Por otro lado, mencionó que, si bien Hacienda presume de recaudar más impuestos, el incremento se debe por la retención del saldo a favor y no porque la economía del país esté en crecimiento, “la realidad del aumento en recaudación es porque no se devuelven los recursos; nos entretienen el dinero”, destacó Esquer.
Ante ello, la Coparmex urgió que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) se comprometa públicamente a que, mínimo el 80% del total de las solicitudes de devolución se efectúen en un plazo no mayor a dos meses.
Además, destacó que, de manera opcional, se presente una certificación de operaciones por contador público certificado, la cual le permita a la autoridad tener una certeza mayor de la procedencia de los saldos a favor.
Enfatizó que se evalúe el regreso de la figura de compensación universal de contribuciones para el ejercicio fiscal 2020, con reglas que “permitan diferenciar a los buenos de los malos contribuyentes, como las empresas fantasma”.
jhs