Hay un video en YouTube grabado en Bruselas, Bélgica, de la iniciativa Safe Internet Banking, impulsada por la organización Febelfin, en el que se presenta un experimento que consistió en instalar una carpa en una plaza pública a la cual se invitó a gente al azar para que una especie de “clarividente” visualizara aspectos de sus vidas, como sus relaciones personales, propiedades, amistades, salud, información bancaria y hasta si tenían tatuajes (https://www.youtube.com/watch?v=ntHsv4EmuTo).
Los participantes no podían creer lo que escuchaban cuando de repente el truco fue revelado al caer una cortina que mostraba a gente enmascarada extrayendo información almacenada en “línea”. No fue el “mago” quien “adivinó” los aspectos íntimos de las personas, sino que fueron ellas quienes facilitaron sus datos en Internet, sin precaución.
El video concluye con un aviso: “Tu vida entera está en línea y puede ser usada en tu contra. Mantente alerta”. Saber que nuestra privacidad está expuesta nos hace sentir vulnerables, porque no tenemos control de cómo, dónde y a quién le mostramos nuestro rastro personal.
De acuerdo al Índice de Civilidad Digital de Microsoft, que mide qué tan expuestas están las personas a riesgos en línea, en 2018, México ocupó la posición 12 de 22 países encuestados, siendo los principales riesgos identificados: recibir contenido ofensivo u obsceno, encontrar información falsa en la Red y ser víctimas de fraudes.
En el Día Internacional de la Juventud -12 de agosto-, que este año refiere a una educación inclusiva y accesible en la que las tecnologías de la información y comunicación (TIC) tienen un papel clave, es fundamental que nuestra juventud sepa estar conectada con responsabilidad y ser consciente de la información que proporciona, pues su vida en línea trasciende a la real.
Si bien las tecnologías abren posibilidades infinitas que facilitan actividades como compras, servicios o comunicaciones, es indispensable que las y los jóvenes se protejan de riesgos como el ciberbullying, el doxing, los packs, el sexting, el grooming y otras prácticas nocivas y delictivas que ocurren en el espacio digital.
Nuestros jóvenes cuentan con el INFO Ciudad de México para saber cómo cuidar sus datos personales y para defenderlos cuando alguna institución pública no garantice su salvaguarda. En caso de que una empresa o ente privado vulnere su información personal deben saber que corresponde al Instituto Nacional de Transparencia (Inai) atender las quejas de dicha naturaleza y que pueden acudir a éste para obtener su garantía.
Los chicos tienen la libertad de decidir cómo ser, sin permitir que las redes sociales les impongan su actuar; tienen derecho a su privacidad y a escoger con quién y a qué nivel comparten su identidad.
Deben aprender a usar la tecnología para potenciar su desarrollo y no ponerse en riesgo, ni a otras personas por el uso imprudente de Internet, sin dejar que su empleo los absorba a un grado que se pierdan de enseñanzas y experiencias, de la convivencia y relaciones humanas, y de las maravillas de vivir en el mundo real.
Twitter: @navysanmartin