El pasado domingo concluyeron los Juegos Panamericanos de Lima, en el que la delegación mexicana consiguió una participación histórica. Nuestro país obtuvo el tercer lugar del medallero de los juegos, con un total de 136 medallas (37 oros, 36 platas y 63 bronces). Nunca en la historia de los Juegos Panamericanos nuestro país había ganado tantas medallas, por lo que la participación sin duda quedará para la historia.

 

Mucho se ha escrito del tema y debatido en redes, incluyendo la responsabilidad que tienen los directivos de las federaciones y la titular de la CONADE en el desempeño de los deportistas, pero ese es un tema aparte. Lo que pocos saben es que un importante porcentaje de los deportistas que compitieron en los juegos están adscritos a la SEDENA.

 

La participación de militares en justas deportivas no es algo nuevo. Varias de las medallas que ha obtenido nuestro país, no sólo en los Juegos Panamericanos, sino también en los Juegos Olímpicos, las han obtenido atletas militares. Desde 1936 se tiene registro de participantes de las Fuerzas Armadas en los Juegos Olímpicos. En esos juegos, que se celebraron en Berlín, una de las 3 medallas conseguidas (todas fueron de bronce), fue para el equipo de polo ecuestre que comandaba el Mayor de Caballería, Juan García Zazueta.

 

Otro deportista militar histórico fue el Teniente Coronel, Humberto Mariles Cortés, quién además de ser multimedallista en los juegos de Londres en 1948, le dio a nuestro país la primera medalla olímpica de oro, en la prueba de salto ecuestre individual y, algo curioso es que compitió con un caballo tuerto llamado Arete. Incluso, la última olimpiada celebrada en Río de Janeiro en el 2016, también contó con la participación de atletas militares que obtuvieron medallas, María Espinoza (plata en Tae Kwan Do), Germán Sánchez (plata en clavados) e Ismael Hernández (bronce en pentatlón moderno). Del total de medallas olímpicas que tiene el país, el 20% las consiguieron atletas militares. Este breve recuento demuestra que una institución como la SEDENA se preocupa por el desarrollo de talentos deportivos.

 

Actualmente, la SEDENA tiene adscritos a su servicio de educación física a 94 atletas, 60 de ellos compitieron en estos Juegos Panamericanos. La principal obligación que tienen es desempeñarse al máximo nivel, superarse y poner en alto el nombre de México. Esto les retribuye en beneficios, ya que al formar parte de la Secretaría de la Defensa reciben un sueldo, además cuentan con seguro social y pueden utilizar las instalaciones deportivas para sus entrenamientos e incluso obtener una jubilación.

 

Para que los deportistas puedan ingresar a la institución deben cumplir con un curso de adiestramiento militar y deben ser deportistas de alto rendimiento. Al igual que los militares, los atletas también tienen derecho a los ascensos, mismos que van en función de sus resultados deportivos, por lo que se espera que haya ascensos para los deportistas que triunfaron en Lima. Es una lista larga y no alcanzaría a nombrar a todos, pero algunos nombres de los que más se destacan son Paola Longoria, oro en ráquetbol y tricampeona panamericana; Alejandra Valencia quién ganó la medalla de oro en la prueba de tiro con arco individual; Fernando Martínez, que también ganó medalla de oro en los 5 mil metros planos, entre otros grandes atletas.

 

Esto es una pequeña parte que realiza la institución y que no todos conocen. La SEDENA fomenta el deporte y se preocupa por el acondicionamiento de los militares, aunque no están exentos de lesiones, ya ven que recientemente el General Luis Cresencio Sandoval se lesionó jugando basquetbol.

 

* Arturo Ávila Anaya, presidente IBN/B Analitycs y experto en Seguridad Nacional por Harvard (NIS).