Nuevas condiciones arancelarias con la Unión Europea (UE), la caída de su moneda e incluso una recesión económica son factores para analizar cuando se piensa en una salida del Reino Unido de la UE sin acuerdo de por medio, advierte en entrevista con 24 HORAS José Joel Peña, cuyos trabajos de investigación se han centrado en la integración de dicho bloque.
Ya sin Theresa May como primera ministra británica, y con Boris Johnson en el tablero, ¿cómo cambia el enfoque del Brexit para el Reino Unido?
– El tema principal de este proceso continúa siendo la incertidumbre ante un escenario cambiante. Con May se planteaban diferentes escenarios posibles para el Brexit, incluso se percibía una incipiente voluntad política para mantener abierta una renegociación que beneficiara al Reino Unido y a la UE. Sin embargo, la llegada de Johnson ha acentuado la incertidumbre, no tanto por lo que ocurrirá el 31 de octubre, sino por lo que pasará después, ya que lo más probable, dado el contexto actual, es que ocurra una salida sin acuerdo.
Las empresas y los gobiernos han elaborado planes de contingencia para que los efectos de un Brexit sin acuerdo sean menos severos. Entre los ciudadanos británicos se han desatado olas de pánico por un eventual desabasto de productos. Aunado a esto, se encuentran otros problemas como el pago de la llamada “factura del divorcio”; la “salvaguarda irlandesa”; y el problema independentista vinculado con la postura de Escocia frente al Brexit.
¿Qué papel juegan Estados Unidos y/o Donald Trump en el proceso?
– Cuando Trump asumió la presidencia se declaró partidario del Brexit, siendo éste uno de los factores que ha minado la relación con la UE. El presidente ha hecho caso omiso de las opiniones de sus asesores sobre la importancia de la relación bilateral, al grado que, en este momento de gran tensión y aprovechando la transición desordenada del gobierno británico, ha declarado que negociará un tratado de libre comercio con el Reino Unido, incluso si el Brexit se efectúa sin un acuerdo. Este hecho representa una oportunidad importante para el futuro económico del Reino Unido. Sin embargo, sería irresponsable pensar que se sustituirían todos los beneficios de pertenecer al bloque regional, sobre todo porque con Trump, quien se ha declarado proteccionista y poco entusiasta en lo que a comercio internacional se refiere, nada está escrito.
¿Qué consecuencias se esperan con un Brexit sin acuerdo?
– Se endurecerían los términos comerciales con la UE, especialmente por los aranceles que se aplicarían a los distintos bienes y productos comerciales. De acuerdo con algunos economistas, dicha situación podría producir una caída fuerte de la libra esterlina y, posiblemente, el país entraría en una recesión económica con todo lo que ello implica, particularmente en términos del bienestar social.
¿Aún hay tiempo o posibilidades de renegociar algo con la Unión Europea?
– El problema no es el tiempo, sino la falta de voluntad política de las partes para sentarse a renegociar. Hace un par de semanas, David Frost, negociador británico para el Brexit, se reunió con distintos actores de la UE para tratar el tema; sin embargo, los avances fueron poco significativos pues se mantienen las posturas iniciales: mantener el acuerdo de salida previamente negociado o un Brexit sin acuerdo.
LEG