El tema del acoso sexual ha tomado relevancia en estos últimos tiempos. Antes no se escuchaba a las mujeres y se menospreciaban sus denuncias, para algunos caballeros era normal coquetear y forzar a las féminas a hacer determinadas cosas a cambio de un personaje o puesto laboral. Era una manera inadecuada de manejar el poder y de verse favorecidos aprovechando su jerarquía. Por eso, aunque algunos se molesten, ahora las mujeres ya no se dejan y denuncian los hechos que antes podrían pasar como normales.

Ayer, la agencia de noticias Associated Press publicó testimonios de ocho cantantes y una bailarina que aseguran que Plácido Domingo las acosó sexualmente en algún momento de sus vidas. El cantante lanzó un comunicado donde no negó los hechos, comentó que eran tiempos distintos y actualmente las reglas y estándares de convivencia han cambiado y tendrá que ser evaluado de esa forma.

Dichas mujeres señalan que el tenor las presionó en los inicios de su carrera para que mantuvieran relaciones sexuales con él a cambio de trabajo y en caso de rechazar la propuesta, recibían represalias laborales. Se supone que todo ocurrió a principios de los años ochenta y se extendió durante tres décadas.

Plácido relata que le resulta doloroso escuchar que haya disgustado a alguien y lamenta que haya provocado que se sintieran incómodas; sabe que no importa cuánto tiempo haya transcurrido a pesar de que sus intenciones no eran malas. Sin embargo, calificó como inexactas las acusaciones.

Al parecer, los acercamientos se daban en los vestidores, cuartos de hotel o restaurantes, donde el cantante siempre trataba de deslizar su mano bajo la ropa o les robaba un beso. La única que quiso dar su nombre fue Patricia Wulf, mezzosoprano, quien trabajó junto a Plácido en la Ópera de Washington, el resto pidió el anonimato por temor a recibir amenazas.

En las confesiones señalaron que ir a comer con alguien es común, pero cuando esa persona te toma la mano o te deja la mano en la rodilla se convierte en algo inadecuado, él las tocaba de manera provocativa; las damas describieron haber sido objeto de acercamientos atrevidos. Una mujer afirmó que el director de orquesta pretendió salir con ella tras contratarla como cantante para una serie de conciertos en los años 90.

Y si existen dudas, alrededor de 30 mujeres afirmaron haber visto dicha conducta impropia, mientras que Plácido asegura que sus interacciones eran bienvenidas y consensuadas.

Evidentemente como ya pasaron muchos años no hay pruebas, sólo testimonios y ya veremos qué tanto le afecta a Plácido Domingo, pues si no proceden legalmente, se quedará en simples palabras que se las lleva el viento.

Bárbara Mori no está preocupada por la fama y el glamour, actualmente vive tranquila y acepta sólo los personajes que le interesan, no le gusta dar explicaciones y tener que hablar de su vida, por eso se ha alejado de la prensa y de las noticias que resultan escandalosas. La actriz habla de su trabajo, pero si abordan temas personales simplemente se da la media vuelta.

Hay más…, pero hasta ahí les cuento.

LEG