El empresario Carlos Ahumada reveló hoy que su breve arresto en Argentina es parte de una “persecución” iniciada el sexenio pasado, cuando la exsecretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, le advirtió que haría todo lo posible por destruirlo a él y a su familia.

 

“Solicito a nombre de mi esposa, mis tres hijos y mío que no se continúe la persecución de la que fuimos objeto durante los seis años de la administración pasada como consecuencia de intentar defender nuestros derechos, al querer cobrar un pagaré que firmó Rosario Robles a nombre suyo y del PRD”, dijo Ahumada.

 

En entrevista desde Argentina con Ciro Gómez Leyva, el empresario afirmó que “a través de varias personas, Rosario Robles me mandó a decir que si seguía insistiendo en querer cobrar el pagaré iba a hacer todo lo posible jurídicamente y extrajudicialmente para destruirnos a mí y a mi familia”.

 

“Quiero dejar muy claro que toda esta persecución fue iniciada en la administración pasada”, agregó tras explicar que su detención, el pasado viernes en Buenos Aires, es por una acusación de supuesto fraude fiscal y que la carpeta de investigación fue abierta a pedido de Robles y el abogado Juan Collado, ambos presos en México.

 

Señaló que hasta donde sabe hay dos carpetas de investigación, una en su contra y una contra su esposa, Cecilia Gurza, en las que no se han respetado el debido proceso y derecho de defensa.

 

“En la administración pasada se abrió una carpeta de investigación contra mi esposa, Cecilia Gurza, por un supuesto fraude fiscal de 2011. Esta administración ha continuado esa investigación y mi esposa recibió un citatorio y se presentó ante el Ministerio Público el 29 de julio”, aseveró Ahumada.

 

Añadió que en la carpeta contra Gurza, el supuesto fraude fiscal se basa solo en opinión de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) y no en auditoría realizada por el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

 

Mencionó que el juez que lleva el caso de Rosario Robles, Jesús Delgadillo Padierna, es el mismo que llevará el caso de su esposa.

 

Respecto a los 100 mil dólares con los que lo encontraron, Ahumada dijo que en Argentina las operaciones se hacen, en muy buena parte, en dólares en efectivo, por la situación económica del país, por lo que “el dólar físico es el que se maneja para las operaciones y no es delito portarlo”.

 

Además, aseguró que está a disposición del juez con el que fue presentado la mañana del sábado y que la restricción que tiene es no salir de Argentina.

 

“Queda en espera el juez de Argentina, en los siguientes 30 días, el gobierno mexicano debe ratificar o no el pedido de extradición”, precisó Ahumada, quien ya se encuentra en libertad.

 

PAL