Foto: Cuartoscuro Con los procesos judiciales contra el abogado Juan Collado y Rosario Robles, se completa el grupo de figuras públicas relacionadas con los videoescándalos de 2004, en los que Ahumada entregó fajos de billetes a colaboradores de López Obrador, cuando éste era jefe de Gobierno del otrora Distrito Federal  

La detención y posterior liberación del empresario Carlos Ahumada obedece a un procedimiento de la Fiscalía General de la República (FGR) y no a un acto de venganza, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Él mismo confesó en su momento, es de dominio público, que se reunió con (Carlos) Salinas, con Diego Fernández de Cevallos para perjudicarme.

“Sin embargo, yo no tengo ningún propósito de vengarme de nadie, ni de Salinas; que no sólo por eso nos afectó, desde antes, todavía recuerdo que cuando ganó Peña, declaró que llevaba días sin poderse quitar la sonrisa de la boca, que tenía que ir a ver a un cirujano plástico, porque estaba muy feliz”, expresó en su conferencia de prensa.

Resaltó que para él Salinas es el padre de la desgracia del país, y ni siquiera eso motiva venganza.

Compartió que la detención del empresario fue abordada durante la reunión del gabinete de seguridad, y él se pronunció porque el Poder Judicial aplique la ley sin consigna.

“Que no se aplique la ley de manera facciosa o selectiva, que si hay denuncias en curso que salgan todas, pero sin distinción”.

En su edición impresa de ayer, este diario público opiniones de especialistas que coincidían en que esta detención era un acto de venganza, pues con los procesos judiciales contra el abogado Juan Collado y Rosario Robles, se completa el grupo de figuras públicas relacionadas con los videoescándalos de 2004, en los que Ahumada entregó fajos de billetes a colaboradores de López Obrador, cuando éste era jefe de Gobierno del otrora Distrito Federal, hecho que lo llevó al proceso de desafuero.

LEG