Cientos de personas acudieron a la funeraria del Sindicato Petrolero para despedir a Silvia Jazmín Alpuche Armendariz, quien murió de 25 años, luego de acudir a una estética a realizarse pedicura y ya no regresar a su domicilio, hasta que encontraron su cuerpo quemado en un basurero el pasado 16 de agosto.
El ataúd blanco fue poco a poco rodeado de arreglos florales, y entre él y la gente se ubicó el sacerdote que ofició la misa, tal vez para reconfortar a los parientes.
Los padres, incrédulos por el hecho, aceptan las pruebas de ADN del cuerpo que pertenecía a su única hija.
“Hay un enorme luto en mi corazón, me cuesta aceptar tu partida, quiero creer que es un mal sueño, que mañana despertarte y estarás a mi lado, te extraño Princesa” señala en su cuenta de Facebook Silvia, la madre de la víctima.
jhs