La jefa del Gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, llamó hoy al diálogo continuo con los ciudadanos, dos días después de que más de un millón de personas salieron a las calles en una manifestación pacífica.
“Espero que (la marcha pacífica del domingo) sea el comienzo de que la sociedad regrese a la tranquilidad y se mantenga alejada de la violencia”, dijo Lam que aún se niega a abordar las demandas de los manifestantes para retirar por completo un controvertido proyecto de ley de extradición.
“Estamos dispuestos a hablar con las personas que se unieron a la manifestación en gran parte pacífica, con la esperanza de reducir nuestras diferencias y encontrar una salida”, agregó.
El domingo, cientos de miles de manifestantes, según los organizadores 1.7 millones, salieron a las principales avenidas de Hong Kong en una manifestación pacífica en pro de la democracia y contra del uso de la fuerza policial y las amenaza de China de “contener” las protestas.
Lam anunció que el gobierno de la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK) comenzará a trabajar de inmediato en la construcción de una “plataforma para el diálogo” entre todos los ámbitos de sociales, de acuerdo con un despacho de la agencia Xinhua.
Indicó que espera que todas las partes puedan mostrar comprensión y respeto mutuo, y que lleven a cabo diálogos de manera abierta y directa con personas de todas las clases con diferentes posturas y antecedentes políticos en un intento por encontrar una salida para Hong Kong.
Aseguró que tanto ella como los miembros del Ejecutivo que dirige están “comprometidos a escuchar lo que la gente tenga que decir”, y que lo harán “de manera sincera y humilde”.
La controvertida líder hongkonesa también dijo que el gobierno hará ajustes frente a una economía en declive de Hong Kong que se ha visto afectada por las protestas violentas de meses.
PAL