El primer ministro británico, Boris Johnson, dirá el miércoles a la canciller alemana, Angela Merkel, que Reino Unido dejará la Unión Europea el 31 de octubre sin acuerdo a no ser que acceda a cambiar el pacto del Brexit.
Más de tres años después de que los británicos votaron en favor de abandonar la UE, no está claro en qué términos -o, incluso, si- la segunda mayor economía del bloque abandonará el club al que se unió en 1973.
Johnson, uno de los líderes de la campaña del Brexit y que accedió al cargo de primer ministro hace un mes, apuesta a que la amenaza de agitación que generaría un Brexit no pactado convencerá a Merkel y al presidente francés, Emmanuel Macron, de que la UE debería sellar un acuerdo de divorcio de último minuto que se adecue a sus exigencias.
No obstante, a falta de apenas 10 semanas para que Reino Unido se vaya, la UE ha dicho en repetidas ocasiones que no renegociará el Acuerdo de Salida firmado por la predecesora de Johnson, Theresa May, y que estará detrás de Irlanda, uno de sus miembros.
Merkel dijo el martes que está abierta a “soluciones prácticas” a la denominada “salvaguarda”, una política de garantías sobre la frontera entre Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte que Johnson considera inaceptable, pero que el acuerdo no será reabierto.
El diario Bild, el más vendido de Alemania, nombró a Johnson como el “perdedor” del día, asegurando que estaba “mordiendo en granito” y que Merkel ya había rechazado su solicitud de nuevas negociaciones.
Antes de su primer viaje al exterior como primer ministro, Johnson dijo que la UE está siendo “un poco negativa”, pero que puede lograrse un acuerdo. Si no lo consigue, indicó que Londres se irá sin un pacto.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofreció ayuda a Reino Unido y criticó a la UE. “No han tratado muy bien a Reino Unido. La Unión Europea está llevando una negociación muy dura. Veremos si podemos arreglar algo”, afirmó.
PAL