El presidente ruso Vladimir Putin negó hoy que una misteriosa explosión radioactiva ocurrida el 8 de agosto en un campo de tiro y experimentación militar en el norte de Rusia, pudiera representar “una amenaza”.
En un encuentro con su colega finlandés, Sauli Niinisto, en Helsinki, Putin dijo que “los informes que tengo”, indican que “todo es normal”.
Pero incluso los estados vecinos no registran ningún aumento en la radiactividad, añadió.
“Esto es obvio para todos, son datos objetivos, todo se detecta, si algo sucede, se percibe a decenas de kilómetros”, comentó el líder del Kremlin.
El episodio en el polígono de Nyonoksa ocurrió cuando “se probaba un sistema militar en perspectiva” y “no es posible revelar todos los detalles”, dijo Putin, según la agencia de noticias Interfax.
Y señaló que para los eventos militares “hay ciertas restricciones en el acceso a la información”.
Sin embargo, el presidente ruso declaró que se necesitaría “un sistema eficiente de intercambio de información” entre Rusia y Europa sobre ese tipo de incidentes, citó la agencia noticiosa china Xinhua.
CS