Un niño alemán de 8 años “tomó prestado” el auto de sus padres y decidió salir a dar un paseo en la localidad de Soest.
La madre del menor, al darse cuenta de lo ocurrido, llamó a la Policía y explicó la situación para que procedieran con precaución.
El pequeño dio un paseo de 60 minutos, alcanzó una velocidad máxima de 140 kilómetros por hora, se estacionó en una zona de descanso de la autopista A-44 rumbo a Dortmund, prendió las luces de emergencia y esperó a las autoridades.
Cuando la Policía llegó al lugar, el niño se puso a llorar y explicó que “sólo quería conducir un poco”.
Cabe mencionar que nadie resultó lesionado y el vehículo quedó intacto.
Las autoridades judiciales analizan el caso para decidir la sanción contra la madre.
Con información de Antena 3.
jhs