La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) abrió una queja de oficio para realizar las investigaciones correspondientes por las agresiones físicas y amenazas de policías federales contra los periodistas José Torres y Damián Sánchez, en las inmediaciones de la Estación Migratoria Siglo XXI, en Tapachula, Chiapas.
Además el organismo defensor condenó esos hechos y pidió a la Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión, investigar de manera exhaustiva dichos agravios de elementos federales.
Recordó que los comunicadores José Torres, corresponsal del noticiario “Así las Cosas”, de W Radio, y el freelance Damián Sánchez, fueron golpeados mientras cubrían los hechos en donde se encontraban migrantes de diversos países.
También externó su solidaridad con los reporteros agredidos y con el gremio periodístico de Chiapas, al tiempo que personal de la Comisión Nacional tuvo comunicación vía telefónica con José Torres y brindó acompañamiento a los agraviados para presentar la denuncia correspondiente.
La CNDH calificó de grave que servidores públicos de una corporación creada para proporcionar seguridad ciudadana agredan a comunicadores.
Informó que José Torres dio a conocer que, además de las agresiones físicas que sufrieron, también fueron fotografiados por elementos de la Policía Federal y amenazados por realizar la cobertura informativa.
“Las condiciones de extremo riesgo en que se ejerce la libertad de expresión en muchas partes del territorio nacional, que hace de México el país más peligroso para las y los comunicadores en el Continente Americano, imponen la obligación de todas las autoridades de prevenir, proteger y sancionar la violencia contra periodistas en todas sus formas”, subrayó.
Por ello señaló que dará seguimiento a la evolución de esos hechos y continuará su acompañamiento a los periodistas agredidos.
Respecto al tema migratorio, consideró que la reciente modificación de políticas en esa materia ha generado mayor presencia de autoridades migratorias y de cuerpos de seguridad en las fronteras norte y sur del país, así como la detención de personas en contexto de migración en distintas ciudades de México.
En ese sentido, exhortó a que se evite cualquier tipo de agresión contra esos grupos, pues las hostilidades pudieran extenderse a la comunidad en su conjunto, por la inseguridad y los riesgos que al transitar se presentan, afectando el Estado de derecho y el ejercicio pleno de los derechos humanos.
Además consideró que “se requieren nuevos arreglos contemporáneos para atender la migración que se presenta en todo el mundo, ya que ahora las responsabilidades son globales y compartidas, de ahí que las excepciones propiciadas unilateralmente no deben aminorar los esfuerzos para que los grandes acuerdos mundiales logren ampliar los derechos humanos en todas las regiones”.
jhs