La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) rechazó la actuación de la Guardia Nacional ya que se ha convertido en un “muro humano” que está deteniendo a los migrantes que intenta cruza el territorio nacional para llegar a los Estados Unidos.
“Queremos ser portavoz de vuestros hermanos que pretenden ingresar al territorio nacional con la finalidad de cruzar hacia Estados Unidos y son detenidos en la frontera sur de México mediante el muro humanos de la Guardia Nacional”.
En conferencia de prensa en la sede CEM Casa de Lago, José Guadalupe Torres, obispo de Ciudad Juárez, Chihuahua, y responsable de la Dimensión de Movilidad Humana, informó que cuentan con 130 casas de atención y albergues en todo el país para atender a la población migrante en tránsito. Dijo que todas cuentan con sobrepoblación, las que se ubican en la frontera sur y norte son las más críticas.
“Exhortamos al Gobierno federal, a los gobiernos estatales y municipales, a tomar en cuenta que no se trata solo de migrantes, se trata de vencer nuestros miedos y poder así colaborar en generar políticas migratorias incluyentes, en las cuales pudiera iluminar la vasta experiencia de la iglesia y de otras instituciones para lograr una verdadera migración ordenada”, expreso el prelado.
Por su parte, el sacerdote Pedro Pantoja, fundador de la Casa del Migrante de Saltillo, Coahuila. demandó al Estado una política incluyente de migración y pidió que las fuerzas de seguridad dejen trabajar en paz a las casas del migrante.
La iglesia católica reiteró que seguirá defendiendo “a aquellos que imploran se les faciliten un salvoconducto para poder continuar su camino y son ignorados, aquellos hermanos que se encuentran en tránsito y que se ven hostigados o extorsionados por agentes de diferentes dependencias o por el crimen organizado.
CS