La embarcación italiana “Mare Jonio” con unos 100 migrantes y refugiados rescatados en el Mediterráneo no podrá desembarcar en aguas del Mar Jónico debido a la orden para prohibir su ingreso, firmada este miércoles por el ministro del Interior en funciones, Matteo Salvini.
Este año, el funcionario ha impulsado el fortalecimiento de las penalizaciones contra las Organizaciones No Gubernamentales que ayuden a migrantes en el Mediterráneo, por lo que las sanciones llegan hasta un millón de euros y la inmovilización del barco si entran sin permiso al puerto, de acuerdo a un reporte de Europa Press.
Sin embargo, esta medida podría ser una de las últimas disposiciones del ministro del Interior en el tema de política migratoria, debido a la crisis que enfrenta el gobierno italiano, que busca formar una nueva coalición, en la que estará fuera su partido, la Liga.
Según datos de la ONG italiana mediterránea Saving Humans, a las 8:45 horas (tiempo local) ubicó la embarcación al norte de Misurata con sobrecarga de migrantes, lo que ocasionó que se dañara y pusiera en riesgo la vida de sus tripulantes, entre ellos 26 mujeres, ocho de ellas embarazadas y 28 menores de edad.
Uno de los migrantes dijo a los rescatistas: “Llegaste justo a tiempo. La balsa estaba a punto de colapsar, anoche comenzó a desinflarse. Una ola la dobló, y muchos de nosotros caímos al agua. Seis de nosotros no pudieron nadar y murieron”, de acuerdo a un despacho informativo del diario La Reppublica.
Al hacer una evaluación sobre el estado de salud de los rescatados, el médico de la nave de rescate humanitario, Donatella Albini, detectó casos de hipotermia y malestar, principalmente entre los menores de edad, además de signos tortura.
CS