Acuerdo sobre los gasoductos garantizará certeza a inversiones
El acuerdo entre la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y las constructoras de gasoductos, que representará un ahorro de 4 mil 500 millones de dólares para el Gobierno, otorga certeza a las inversiones, fomenta una continuidad de proyectos energéticos y motivará a un mayor desarrollo económico, coincidieron analistas y empresarios.
La analista de Moody’s Investors Service, Roxana Muñoz, opinó que el convenio es un “factor positivo” para el crédito de las empresas constructoras de ductos como Grupo Carso, IEnova y TC Energía, pues brinda certidumbre a sus inversiones.
La IP confía en que habrá mayor crecimiento
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, destacó que el acuerdo “abre una luz de esperanza” a un mayor crecimiento económico, y representa un nuevo espacio de confianza por parte de los inversionistas.
“Abre una gran oportunidad para dejar atrás señales que no han favorecido al crecimiento y que indudablemente han retrasado proyectos de inversión (…) Del lado de los empresarios no hay, ni habrá, una oposición fundamentalista, ni un sabotaje sistemático a las decisiones del Gobierno”, dijo.
Por separado, José Manuel López Campos, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) coincidió en que el pacto envía una “buena señal” hacia el exterior, pues México fija las condiciones de competitividad y la captación de inversión extranjera ante la cercanía del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
Mientras que el titular del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar, agregó que se refleja la voluntad del Gobierno para dar certeza a empresarios.
“Esto marca sin duda el inicio de un proceso de inversión importante en el país privilegiado por el diálogo en lugar del disenso”.
Una nueva Era de negocios, con riesgos compartidos
El analista energético, Ramsés Pech, dijo a 24 HORAS que el acuerdo de gasoductos representa una nueva forma de hacer negocios en México, donde las empresas productivas del Estado pueden ser parte de acuerdos financieros con terceros siempre y cuando compartan riesgos.
Consideró que “nadie ganó” con el acuerdo, a pesar de que se presentó un diálogo entre el Gobierno y las empresas, ya que tanto CFE como las compañías transportistas compartirán riesgos operativos y financieros.
Mencionó que uno de los principales riesgos es que algún ducto explote o se presenten fallas de control. Explicó que la duración de los contratos por 25 años es esencial para que las compañías puedan recuperar su inversión; mientras que el beneficio para la CFE, será tener materia prima barata y eficiencia a la mano.
jhs