La corporación espacial rusa Roscosmos patentó una tecnología de camuflaje que hace ‘invisible’ un satélite para las observaciones ópticas, según se desprende de la base de datos del Servicio Federal de Propiedad Intelectual.

“La invención pertenece a los métodos de protección o camuflaje y puede ser utilizada para reducir la visibilidad de un aparato espacial en el rango visible del espectro”, se explica en la descripción.

El método consiste en recubrir un satélite con una especie de film alveolar, o plástico de burbujas que dispersa la luz, lo que reducirá 10 o más veces la visibilidad del objeto desde la Tierra.

Esta tecnología sería aplicable a vehículos espaciales colocados en órbitas a partir de 10 mil o 20 mil kilómetros de altura, donde las herramientas de vigilancia basadas en radar pierden eficacia y por eso se utilizan observaciones ópticas.

Para obtener imágenes detalladas de un aparato espacial y, en consecuencia, identificar sus objetivos y condición técnica, se utilizan observatorios especializados.

En Rusia, uno de estos telescopios es el Centro Titov de Óptica Láser situado en el macizo de Altái, en el sur de Siberia, que permite realizar observaciones de los alrededores de la Tierra en distintos rangos de longitud de onda, desde el ultravioleta hasta el infrarrojo.

En el rango óptico las herramientas disponibles permiten obtener imágenes de objetos celestes de más de 20 centímetros en alturas de entre 150 y 36 mil kilómetros.

Según Iván Moiséev, director del Instituto de Política Espacial, el camuflaje para satélites podría utilizarse con fines militares.

En declaraciones a Sputnik, el experto recordó que en los años 1990 Estados Unidos estaba desarrollando un programa para proteger y camuflar los satélites, aunque se desconoce si este llegó a buen término.

Las imágenes obtenidas en los rangos óptico y de radar permiten determinar si un satélite se desplaza en la órbita y hacia dónde lo hace, señala Moiséev, pero al hacerlo ‘invisible’ sus maniobras también lo serán.

LEG