Con la advertencia de que no lleven a Morena al fracaso y el mensaje de que los quiere mucho, el Presidente Andrés Manuel López Obrador concluyó la reunión privada que sostuvo con diputados y senadores de Morena, en un hotel de la Ciudad de México.
El mandatario llegó pocos minutos después del mediodía y extendió el mensaje a dos horas y media, en el cual lo mismo habló de prioridades legislativas como la revocación de mandato, la eliminación de fueros para el Presidente, el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, así como que se mantengan los valores de Morena.
“Recordar que lo que llevó a la fundación de Morena fue la lucha por la transformación de México, mantener ideales, principios es la única forma de que no haya crisis. Cuando no hay ideales ni principios, cuando es triunfar a toda costa sin escrúpulos morales de ninguna índole, cuando es buscar el cargo a como dé lugar, encolarse, cuando es así los partidos no duran, fracasan”, expresó el mandatario.
Además, les adelantó que el gobierno no intervendrá en el proceso de elección del partido, en el que se renovará la dirigencia nacional.
“Si interviene alguien (de los funcionarios) nosotros mismos lo vamos a denunciar que es delito grave”.
Aunque aceptó que es una situación difícil porque es parte de la condición humana, el Presidente también pidió que no se dejen llevar por intereses mezquinos.
Anterior en la disputa que mantienen varios cuadros del partido que desean participar como candidatos a la dirigencia y la disputa entre los senadores Ricardo Monreal y Martí Batres por la mesa directiva de la Cámara alta.
Para concluir la reunión, el fundador del partido les manifestó que los quiere más que lo que ellos lo quiere a él.
jhs